Desde luego que la salida a El Pireo no es la más propicia para intentar salir de una crisis de resultados como la que sufre el Baskonia en estas últimas jornadas.
El conjunto azulgrana rinde visita a todo un 'coco' de la competición como es el Olympiacos, serio aspirante al título de la Euroliga, tras encadenar cuatro derrotas en la máxima competición continental –París y Barça a domicilio y Anadolu Efes y Mónaco en el Buesa–.
El cuadro gasteiztarra buscará en terreno hostil escapar de la depresión ante un muro de hormigón. Y es que la escuadra de Georgios Bartzokas cuenta con un arsenal de estrellas a su disposición, pese a que para el encuentro de esta noche no pueda disponer de su gran faro, el ala-pívot búlgaro Sasha Vezenkov –MVP de la Euroliga 2022-23–, ni el escolta estadounidense Tyler Dorsey, ambos lesionados.
Un problema menor para un Olympiacos que tiene artillería de sobra. Ahí están los casos de Evan Fournier, reclutado este verano desde los Pistons, o Nikola Milutinov, dos de los jugadores franquicias de la escuadra helena esta campaña.
El alero francés promedia este curso en Euroliga 14 puntos, mientras que el interminable pívot serbio de 2,14 metros colabora con 10 puntos y 6,8 rebotes por partido, lo que le permite alcanzar una valoración de 17,6 créditos por duelo. Es la segunda del Olympiacos, sólo superada por los 22,9 del ausente Vezenkov.
A estos dos ilustres se añaden jugadores de la talla de Walkup o William-Goss, junto al exbaskonista Vildoza en la dirección, el poderío físico de Mckissic en el exterior, la versatilidad de un cuatro como el también exazulgrana Alec Peters y la solidez en la pintura de una poderosa torre como Moustapha Fall. Poderío y dinamita por todos los lados.
Sin Kamar Baldwin
Contra todo este arsenal tendrá que luchar el Baskonia este jueves en El Pireo. Además deberá hacerlo sin uno de sus tres bases, ya que Kamar Baldwin se encuentra con la selección de Georgia para disputar el partido de las Ventanas FIBA valedero para el Eurobasket 2025 contra Finlandia en Espoo.
Además, los de Pablo Laso tendrán que hacer frente al síndrome del viajero. Este curso no está cómodo el Baskonia en sus desplazamientos. Buena prueba de ello es que de sus ocho salidas tan solo ha salido airoso en una, en la visita al Palau en la ACB, mientras que perdió los otros tres partidos a domicilio de la competición doméstica y los cuatro que ha jugado hasta la fecha en Euroliga –Estrella Roja, Asvel y los ya citados de París y Barça–.
De sus ocho salidas, el Baskonia tan solo ha salido airoso en una, en la visita al Palau en la ACB
Para colmo de males, el Baskonia se va a encontrar con uno de los dos únicos equipos de la máxima competición continental que no conocen la derrota en casa. El Olympiacos, al igual que el Bayern Munich, suma a estas alturas cinco victorias como local tras haberse impuesto al amparo de su público al Zalgiris, Milán, Real Madrid, Barça y Asvel. Intratables en El Pireo.
Queda claro que es el más difícil todavía. Un muro que, eso sí, no es imposible de derribar. Buena prueba de ello es lo sucedido el ejercicio pasado cuando Codi Miller-McIntyre silenció a la bulliciosa afición helena tras anotar el definitivo 74-75 para los hombres de Ivanovic. Ese es el camino.
