El Baskonia no falló en casa frente al Alba Berlín y logró su primera victoria cómoda en el periplo continental de esta temporada.
Eso sí, el conjunto de Pablo Laso se vio obligado a mostrar su colmillo, ya que, en el inicio del tercer cuarto, el equipo alemán redujo la holgada distancia de 20 puntos a tan solo seis, generando una evidente sensación de intranquilidad en las filas azulgranas.
El Baskonia pasó de un primer tiempo brillante en todos los aspectos a un inicio del tercer cuarto con gran apatía.
Al mismo tiempo que el anfitrión dejó de encontrar situaciones favorables de anotación, tanto en las continuaciones al aro como en los tiros desde el perímetro, su rival, sin excesivos alardes pero con gran paciencia, estrechó el cerco y se vio con opciones de dar un susto en el pabellón de Zurbano.
Pero fue precisamente en ese atasco cuando emergió la figura de Markus Howard. El de Morristown llevó la batuta anotadora del equipo y asumió todos los riesgos con su firmeza en el tiro exterior.
Sus dos triples consecutivos —con el Alba a tan solo seis puntos de distancia— sirvieron para mantener a raya a un adversario que se mostró incapaz de frenar su volcánica capacidad anotadora. Ya en el epílogo del tercer cuarto, su chispa propició una renta mayor para encarar el último periodo con buena parte de los deberes hechos.
Desatascador con 10 minutos soberbios
Como en sus mejores noches, Markus Howard aguardó con paciencia el momento hasta mostrar su enorme capacidad anotadora. Apenas jugó cinco minutos en el cuarto inicial y no llegó a comparecer en el segundo.
Pero su tercer cuarto rozó la perfección, y eso que Spagnolo intentó buscarle las cosquillas en el poste bajo, donde claramente la diferencia de centímetros le pasó factura. En cualquier caso, Howard, sabedor de que la manera de marcar las diferencias radica en el ataque, exprimió al máximo su abanico de recursos.
De hecho, jugó todo el tercer cuarto y 16 de los 24 puntos logrados por el Baskonia con él en pista llevaron su firma.
Aunque no sea novedad, Howard fabricó puntos de todos los colores. Con cinco triples en apenas seis minutos, el equipo vitoriano dejó prácticamente sellada su tercera victoria en Euroliga antes de iniciar el último cuarto y se permitió una rotación de once hombres para llegar con las piernas frescas al compromiso de este sábado frente al Joventut.