El Baskonia no tiene tiempo para digerir cualquier resultado positivo o negativo ante el intenso trajín competitivo que le aguarda durante las próximas semanas. El equipo vitoriano ha iniciado el último mes de diciembre de manera inmejorable ante el Valencia Basket en la Euroliga, pero no puede dormirse en los laureles porque en el regreso a la ACB carece de margen de error este domingo ante un rival con el que, por cierto, tiene muchas cuentas pendientes.

Porque el Joventut es el equipo de ingrato recuerdo que la pasada campaña le llevó por la calle de amargura y se convirtió en su particular bestia negra. Le apartó a las primeras de cambio de la Copa del Rey celebrada de Badalona abriendo unas heridas entre la cúpula baskonista y Joan Peñarroya que más tarde no podrían ser cicatrizadas. No contento con ello, también certificó el prematuro adiós a la temporada 2022-23 apeando a los alaveses de la lucha por el título liguero en el cruce de cuartos de final.

Sendos tragos de lo más amargos que dejaron muy señalado al técnico catalán, a la postre despedido al inicio de este curso tras ser incapaz de reconducir el maltrecho rumbo del equipo. En el Joventut siguen muchos de los jugadores que se ensañaron con el Baskonia como Andrés Feliz, Pau Ribas y, sobre todo, Ante Tomic, aunque da la sensación de que esta campaña –sobre todo desde el cuarto regreso de Dusko Ivanovic a Vitoria– el estado de ánimo y la fortaleza mental de unos y otros es muy diferente.

El conjunto vitoriano aterriza en Badalona, sin discusión alguna, en el mejor momento de la temporada. Pese a que anida la sensación de que el entrenador montenegrino todavía puede sacarle mucho más jugo a una plantilla donde Nico Mannion, Khalifa Diop y Nikos Rogkavopoulos son prácticamente convidados de piedra, es un grupo renacido que se agarra a los partidos de manera magistral y solventa los partidos gracias a un juego de elevadas revoluciones y unos dígitos ofensivos ciertamente espectaculares.

Cuesta creer ya que, pese a la exigencia del calendario, el Baskonia pueda quedarse fuera del cartel copero de Málaga en 2024. Con cinco plazas virtualmente reservadas al Real Madrid, el anfitrión Unicaja, el Barça, el Murcia y el Valencia, restan por adjudicarse tan solo tres pasajes y la competencia es feroz. De ahí que la escuadra alavesa se vea en la tesitura de prolongar su dulce estado ante un rival que cuenta con tres extracomunitarios y debe efectuar un descarte obligado.