La Copa del Rey de baloncesto de 2024 que se celebrará entre el 15 y el 18 de febrero en Málaga será la más cara de la historia, récord que anteriormente tuvo Badalona 2023, superando a Granada 2022. Los abonos para uno de los momentos del año marcados en rojo para muchos de los seguidores del Baskonia y punto de encuentro para apasionados del baloncesto de todo el país, que se han puesto a la venta hoy a las 12.00 horas, han ido encareciéndose año tras año y la edición de esta temporada no va a ser una excepción.

La pobre respuesta de los aficionados en la Copa del Rey del pasado curso, en la que quedaron muchos asientos vacíos en el Palau Olímpic de Badalona, no ha disuadido a la ACB, que ha vuelto a elevar el precio de los abonos para el torneo que esta vez se disputará en el Martín Carpena, con capacidad para algo más de 10.000 aficionados. 

Concretamente, el abono más barato de la Copa ACB de 2024, situado en el anillo superior detrás de las canastas, costará 155 euros, 5 euros más que el curso anterior en Badalona, mientras que quien quiera sentarse en la zona central de la tribuna deberá desembolsar 750 euros, 50 más que los 700 que se pagaron por acomodarse en el mismo lugar en el Olímpic. En cuanto a los abonos VIP, que incluyen servicio de catering durante el torneo y asientos a pie de pista, han pasado de costar 2.000 euros el más caro y 1.500 el más barato a 2.100 y 1.700 respectivamente.

El resto de abonos se mantienen en precios similares a los de Badalona 2023 y se podría argumentar que el aumento de precio se debe a que se pasa a un pabellón con menor capacidad que el Olímpic, aunque si la comparativa se realiza con la última vez que se celebró una Copa del Rey en Málaga, en el año 2020, la escalada de precios es más que evidente. Los abonos que entonces costaban 200 euros ahora tienen un precio de 225, los de 275 han pasado a valer 300 euros, los de 400 a 450 y los más caros, de 650 a 750. 100 euros más en cuatro años por el mismo asiento. 

La afición baskonista, que acostumbra a estar entre las más numerosas en cada edición –incluso cuando el Baskonia no se clasifica– y que aporta siempre un colorido especial al torneo, se lo pensará dos veces antes de rascarse el bolsillo para adquirir el abono para Málaga. Si ya resulta caro para los aficionados del Unicaja, los gastos se elevan exponencialmente para quienes deben pagar también el viaje desde Vitoria, el alojamiento y las dietas.

El desembolso, por lo tanto, será sustancialmente mayor para los gasteiztarras que el de la última Copa del Rey que se disputó en Vitoria, en el año 2017. En aquella edición, el abono más barato en el momento en el que salieron a la venta costó 95 euros frente a los 155 del de Málaga. Es decir, el precio del abono más económico ha crecido un 63% en siete años. En cuanto al más caro, situado en la parte central de la tribuna, ha pasado de costar 415 euros a 750, lo que supone 335 euros más en siete años, un crecimiento del 80%, muy por encima de cualquier índice de inflación en España desde entonces.  

Teniendo en cuenta estas cifras, más de uno esperará a que el cuadro alavés, cuya presencia en Málaga aún es una incógnita, logre el billete y reparta las 180 entradas que corresponden a cada club clasificado antes de tomar una decisión sobre si realizar tal desembolso.

Indignación entre seguidores

Los precios de la Copa del Rey 2024 no tardaron en levantar críticas en las redes sociales, que siguen apareciendo en las recientes publicaciones de la cuenta oficial de la ACB. “Después del año pasado empezar la Copa con 2.500 abonos sin vender, ¿no os habéis planteado que lo mismo estáis a punto de explotar la burbuja de los precios?”, cuestiona por ejemplo @gxrrxurdina, crítica a la que se suma Dani Luque: “¿La organización piensa en la gente o solo en llenar sus bolsillos? ¿Es una fiesta para la afición o para el patrón?”. Jose Carranza, con cierta guasa, pregunta si le da tiempo a hipotecar su casa para pagar el abono.

Y no es para menos. Poniéndose en perspectiva, presenciar los siete partidos de la Copa del Rey de Málaga desde la tribuna costará 750 euros, mientras que hacerse nuevo socio del Baskonia en la misma zona del Buesa Arena, con la posibilidad de presenciar un mínimo de 34 partidos, 17 de la ACB y 17 de la Euroliga, cuesta 899 euros. Abonarse en la grada más barata del pabellón azulgrana cuesta 205 euros frente a los 155 euros del abono copero por ver 27 partidos menos. Las ventas, que han arrancado con algunos problemas informáticos y quejas de seguidores que no han podido adquirir los abonos baratos, determinarán si los precios son excesivos o no, pero es evidente que se ha vuelto un lujo no apto para todos los bolsillos.