El Baskonia sumó ante el Granada su tercera victoria en ACB en una cita en la que se mostró muy inconsistente con tramos de mal juego en el arranque del choque y en el final del tercer cuarto, pero se encomendó a la exhibición de Moneke con 26 puntos y 11 rebotes y al acierto de Marinkovic para imponerse con sufrimiento a un rival al que pudo haber tumbado mucho antes.
El arranque del encuentro fue algo espeso y a ambos conjuntos, especialmente al Baskonia, les costó encontrar fluidez en el juego. El conjunto gasteiztarra alineó de inicio a Miller-McIntyre, Howard y Diop junto a las sorpresas de Rogkavopoulos y Díez, que no estuvieron finos en esos primeros minutos.
Aunque los azulgranas fueron los primeros en anotar con una canasta rápida de Howard, acumularon dificultades para encontrar buenas situaciones de tiro, falta de acierto desde el perímetro y una serie de pérdidas evitables que les dejaron un largo tiempo sin encestar. Superados los cinco minutos de juego, los hombres de Joan Peñarroya solo sumaban dos puntos, aunque se mantuvieron en el choque por la falta de puntería de los locales (5-2).
La entrada de Mannion, Marinkovic, Sedekerskis, Costello y en especial un enérgico Moneke dio otro aire al equipo, que despertó con un autoritario mate de Sedekerskis y en un abrir y cerrar de ojos puso tierra de por medio antes de finalizar el tercer cuarto con cuatro triples seguidos, los dos últimos obra de Marinkovic (13-20).
En la reanudación, los vitorianos mantuvieron su dinámica positiva y gracias al acierto en el tiro de Marinkovic, precisamente el que le faltó a un Granada con la mirilla desviada desde el perímetro, fue progresivamente estirando su renta y construyó una cómoda ventaja de 15 puntos (19-34) que fue gestionando a lo largo del cuarto.
La superioridad de los azulgranas en el juego no fue aplastante, pero la diferencia de calidad y físico entre un equipo y otro fue la que inclinó la balanza del lado visitante, que sin mostrar su mejor versión defensiva dejó a su rival en solo 33 puntos al descanso, que podrían haber sido 30 si Cheatham no llega a meter un milagroso triple contra el tablero sobre la bocina.
Reacción local
La ventaja de 12 tantos conseguida en la primera parte (33-45) permitió al Baskonia afrontar con mayor tranquilidad la segunda mitad y de hecho regresó a cancha excesivamente relajado, regalando un triple liberado a Cheatham y agotando el reloj de posesión en un desastroso ataque.
Afortunadamente, los dos protagonistas del encuentro, Marinkovic y Moneke, no soltaron el pie del acelerador y siguieron triturando al Coviran Granada, el primero con sus dianas y el segundo con su omnipresencia ofensiva y defensiva, colocando tapones, recogiendo rebotes e incluso animándose desde la línea de tres puntos.
El 38-55 era ya un marcador considerable, pero el Baskonia se complicó la vida con una técnica de Moneke, otra de Peñarroya y una antideportiva de Rogkavopoulos que dieron oxígeno al Granada. Los andaluces, comandados por Thomasson y Kramer, vieron una rendija para regresar al encuentro y la aprovecharon con un parcial de 11-0 que redujo la brecha a solo seis puntos. Esta vez ni el regreso de Moneke a la cancha puso freno al buen momento de los locales, que llegaron al último cuarto con vida (56-62).
Al verse tan cerca en el marcador, el Granada y su pabellón se crecieron y a base de anotar los triples que hasta entonces no habían entrado lograron poco a poco recortar diferencias bajo la batuta de Lluis Costa. A algo más de seis minutos para el final, de hecho, los locales se situaron a un solo punto con un triple de Pere Tomás (70-71), pero de nuevo llegó al rescate Chima Moneke con dos meritorias canastas seguidas para calmar los ánimos.
Miller-McIntyre, más sereno que en la cita contra el Real Madrid, manejó con maestría los últimos minutos del choque y Marinkovic se encargó de dar el golpe de gracia al Granada con un triple que situó en el marcador un 76-86 que obligó a los locales a ondear la bandera blanca. El Baskonia sigue sólido en la ACB, aunque deberá corregir errores para superar con mayor tranquilidad citas como esta.
