Tras un largo verano, el Baskonia arrancará al fin hoy a las 17.00 horas la temporada 2023-24 con la visita al Río Breogán, correspondiente a la jornada inaugural de la ACB. El conjunto gasteiztarra se ha impuesto en todos los partidos de una pretemporada algo atípica, ya que solo ha contado con todos los jugadores de la plantilla a disposición durante los últimos siete días por la participación de Rogkavopoulos, Sedekerskis y Marinkovic en el Mundial. Además, la fase de preparación ha sido breve y el cuadro alavés solo ha disputado tres encuentros completos ya que el cuarto, la Euskal Kopa contra el Bilbao Basket, fue suspendido por la humedad del pabellón de Galdakao.
Poco se ha podido ver, por lo tanto, del nuevo Baskonia, que demostró estar aún falto de rodaje en el Araba Saria disputado el pasado martes, en el que se impuso por la mínima al Derthona italiano. Lo que sí que se ha podido comprobar es que el combinado gasteiztarra ha ganado en dureza defensiva con la incorporación de dos interiores con un físico privilegiado como son Chima Moneke y Khalifa Diop, además de un buen defensor exterior como Codi Miller-McIntyre.
También hay muchas expectativas puestas en Nico Mannion, el principal generador de juego a la espera de conocer quién ocupará la decimotercera ficha del equipo una vez se ha confirmado que Hugo Besson no sigue en la disciplina. Rogkavopoulos, que tendrá la difícil tarea de ocupar el hueco dejado por Rokas Giedraitis, también apunta maneras, aunque será a partir de hoy, día en el que comienza el fuego real, cuando se podrán obtener conclusiones.
La tarea más difícil para los hombres de Joan Peñarroya será posiblemente hacer olvidar a Darius Thompson, capitán general del equipo el curso pasado en el que se destapó como uno de los mejores bases de la Euroliga. Sin él, el equipo pierde a su generador de juego por excelencia, una máquina de dar asistencias y también un sólido anotador y defensor. Seguro que en partidos vertiginosos de ida y vuelta el Baskonia vuelve a sentirse como pez en el agua, pero en las posesiones en estático va a tener que hacer un muy buen trabajo para que no se note la ausencia del base norteamericano. Ante el Derthona, por ejemplo, el equipo ya tuvo dificultades para generar juego en dichas situaciones.
Una buena piedra de toque
No se puede esperar que el Baskonia muestre su mejor versión desde el primer partido de la campaña y probablemente habrá que esperar unas semanas para que las nuevas piezas del puzle encajen, pero necesitará comenzar la liga al mejor nivel posible si quiere obtener el triunfo en cancha de un Breogán que se ha reforzado bien en verano y que cuenta con una plantilla muy completa.
Pese a haber perdido a su principal interior, Ethan Happ, y a su anotador Scott Bamforth, este curso cuenta con un equipo más profundo y físico, con fichajes de nivel como el del base esloveno Zan Sisko, que llega procedente del Bayern de Múnich después de haber demostrado su nivel en la Euroliga, o el escolta Anthony Polite, que cuenta con excelentes condiciones físicas. La experiencia del ex del Joventut Albert Ventura o del interior Martynas Sajus, con pasado en la máxima competición europea, también suma argumentos a un Breogán que no podrá contar con otro ex de la Euroliga como Dimitrios Agravanis, que no llega a tiempo por lesión muscular, mientras que Erik Quintela es duda.
Bajo el mando de Veljko Mrsic, seguro que el cuadro celeste vuelve a ser un equipo intenso y agresivo en defensa con el objetivo de correr la cancha en transición siempre que tenga la oportunidad. La buena noticia para los alaveses es que, al igual que ellos, el Breogán todavía está encajando sus piezas, ya que cuenta con hasta nueve caras nuevas.