Cuando un entrenador lleva nueve temporadas en la ACB, como es el caso de Joan Peñarroya, no es extraño que se reencuentre con algunos de los que en algún momento de su carrera fueron sus pupilos y años después se han convertido en sus rivales. Lo que no es tan común es que, como va a suceder mañana a las 18.30 horas en la visita del Gran Canaria al Buesa Arena, el técnico se encuentre con seis de sus exalumnos en las filas de un equipo al que no ha entrenado nunca en su carrera.
El Gran Canaria, dirigido actualmente por el sorprendente Jaka Lakovic en su primera temporada completa como entrenador principal en la ACB, se ha convertido en los últimos tiempos en un imán para jugadores que en algún momento han pasado por las manos del ahora entrenador del Baskonia, Joan Peñarroya. El primero en viajar a las islas fue el interior estadounidense con nacionalidad lituana John Shurna, que trabajó a las órdenes del técnico catalán en la temporada 2017-18 en el Andorra y fichó por el Gran Canaria en verano de 2019. Se trata de un cuatro muy del estilo de Peñarroya, polivalente y con capacidad para abrir la cancha con su buena muñeca desde el perímetro.
Le siguió los pasos el director de orquesta francés Andrew Albicy, que compartió vestuario con Shurna en Andorra y jugó para Peñarroya durante dos temporadas en las que creció mucho y le sirvieron para dar el salto al Zenit de San Petersburgo. Tras ello, se reunió con Shurna en verano de 2020 y ha sido una de las figuras del Gran Canaria en las últimas campañas. De hecho, su experiencia y la del propio Shurna, MVP de la final, fueron claves en la consecución del título de la Eurocup el pasado miércoles, con 13 y 18 puntos respectivamente.
Otro que también coincidió con Shurna y Albicy durante aquellas sólidas temporadas del Andorra en la ACB fue el veterano pívot de 39 años Oliver Stevic. El serbio, de hecho, es un hombre de la máxima confianza de Peñarroya, ya que después de jugar dos temporadas para él en el Principado lo reclutó de nuevo para su aventura en el San Pablo Burgos, aunque dejó el equipo en el ecuador de su primera temporada en Burgos al recibir la llamada del Joventut. En verano de 2020 fichó por el Granca, donde sigue contando con minutos.
Idilio con Europa
Repasando los precedentes, no extraña la extraordinaria temporada que ha realizado el Gran Canaria en la Eurocup y que el conjunto de Jaka Lakovic vaya a tener una plaza en la Euroliga la próxima campaña. Quizás no tuvieran la mejor plantilla de la competición en cuanto a individualidades, pero sí una de las más expertas en competiciones europeas. De hecho, tres de los jugadores que trabajaron a las órdenes de Peñarroya y ahora defienden la camiseta amarilla ya alzaron títulos europeos durante los dos exitosos años del técnico catalán en el San Pablo Burgos.
Concretamente, Ferran Bassas militó en el conjunto burgalés en la campaña 2019-20, en la que se proclamó campeón de la Basketball Champions League (BCL), la competición europea de clubes organizada por la FIBA. Su gran año con Peñarroya le valió el fichaje por el Joventut en 2020 y el pasado verano recaló en el Gran Canaria, donde promedia 7 puntos y 3,1 asistencias en ACB.
El escolta Vitor Benite y el alero Miquel Salvó también coincidieron con Bassas en la consecución del título de la BCL en el curso 2019-20, pero en su caso se quedaron un año más a las órdenes del ahora entrenador del Baskonia y lograron revalidar el trofeo, al que sumaron además el título de campeón Intercontinental contra la Asociación Atlética Quimsa argentina, duelo, por cierto, en el que el propio Benite fue proclamado MVP, algo que también consiguió en la Final a Ocho de la BCL esa misma campaña.
Tras ello, Salvó firmó por el Gran Canaria en verano de 2021 y Benite hizo lo propio un año después, cuando se consumó el descenso de categoría del San Pablo Burgos a LEB Plata. Esta semana ambos han conseguido su cuarto entorchado internacional en un plazo de tres años, algo que está al alcance de muy pocos y que resulta casi inaudito.
Los seis antiguos alumnos de Peñarroya tuvieron minutos y aportaron su granito de arena en la consecución del mayor éxito de la historia del Gran Canaria. “Les felicité con un mensaje y tanto a Benite como a Salvó les dije que ya tienen un título europeo más que yo”, bromeaba el técnico de Terrassa en su comparecencia previa al duelo de mañana. En el encuentro de ida el maestro ganó la batalla con claridad (68-96), pero seguro que los alumnos llegan con sed de venganza y con la moral por las nubes al Buesa Arena.
