Que el Estrella Roja es otro equipo desde la llegada de Dusko Ivanovic es una realidad incuestionable. Así lo indican sus excelentes resultados tanto en la Liga Adriática como en la Euroliga. El técnico montenegrino ha dado otro aire a un equipo serbio que, con permiso de Facundo Campazzo -inhabilitado para jugar todavía en la Euroliga debido a la sanción que pesa sobre el club-, tiene en Luca Vildoza a su arma de destrucción masiva en ataque.
El base marplatense volvió a ser uno de los grandes destacados en el triunfo cosechado el lunes por el Estrella Roja ante el Cedevita Olimpija por 100-95. En concreto, se fue hasta los 15 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias para un total de 21 créditos de valoración en 26 minutos.
Sin embargo, el punto culminante de su gran actuación tuvo lugar al final del segundo cuarto. Y es que, en la típica acción a la desesperada de cualquier jugador acuciado por las manecillas del reloj, Vildoza embocó un triple desde campo propio para permitir que el Estrella Roja se fuera al descanso con una pequeña ventaja (52-49).
El internacional albiceleste recibió el balón de Bentil y, desde más de 20 metros, coló el balón a través del aro para llevar el delirio a la cancha de la antigua sala Pionir, ahora llamada Aleksandar Nikolic Hall.
Tras su acierto, Vildoza se lanzó al suelo llevándose las manos a la cabeza y sus compañeros fueron a agasajarle. Desde luego, no era para menos teniendo en cuenta que esos triples se consiguen muy de vez en cuando en un partido.
