La extraordinaria racha de triunfos del Baskonia en la máxima competición continental llegó ayer a su fin. El Alba Berlín, que afrontaba la visita del cuadro gasteiztarra como colista, rubricó su quinto triunfo del curso en Euroliga tras vencer a los de Peñarroya en un enfrentamiento que se decidió con una moneda al aire en los últimos segundos. Y en esta ocasión, la fortuna dio la espalda a la expedición baskonista.
Desde los primeros minutos el conjunto gasteiztarra dio la sensación de afrontar el choque con una relajación inusitada. Lejos de la intensidad que exhibió el Baskonia durante los últimos precedentes en Euroliga, el conjunto de Zurbano prolongó su gris actuación del Granada al parqué de Berlín. Y esos mismos pecados en el rebote defensivo y en la fortaleza interior brindaron a los alemanes una valiosa ventaja durante gran parte del duelo. La escuadra de Peñarroya llegó al descanso con 54 puntos encajados, una cifra que evidenció la escasa concentración que el Baskonia ofreció desde los primeros compases.
El conjunto vitoriano entró en crisis durante los primeros tres cuartos y en este contexto, el recurso inicial que el Baskonia empleó para darle la vuelta al marcador fue el de ceder la responsabilidad anotadora a Markus Howard. El norteamericano, que se ha vestido de héroe durante numerosas noches en este curso, quiso recortar distancias mediante su innata electricidad. No obstante, el Alba supo frenar el desparpajo del killer de Morristown a través de una férrea defensa en la que doblegaron al baskonista gracias a la superioridad numérica y las continuas ayudas.
Pese a la apatía de los primeros treinta minutos, el Baskonia estuvo muy cerca de rubricar el decimotercer triunfo en Euroliga. Este meritorio arreón, quizás tardío, llegó a través de un quinteto versátil en el que cada pieza del engranaje aportó su grano de arena. Los mejores momentos del Baskonia fueron con la pareja de bases Henry y Thompson, Tadas en el tres, Hommes en el cuatro y Costello como recurso en el pívot.
SIN BRILLO A MEDIA DISTANCIA
Henry creyó con firmeza en la remontada. Tuvo la fe necesaria para echarse el equipo a sus espaldas en los últimos minutos. El Baskonia dio un paso al frente en un último cuarto en el que tan solo recibió ocho puntos del Alba. No obstante, la reacción se vio empequeñecida por una selección de tiros que anoche no gozó de la efectividad deseada. Aunque los hombres de Peñarroya tuvieran las últimas dos posesiones para apuntarse a la épica, el aro se hizo minúsculo para anotadores como Howard y Costello. El porcentaje de acierto en los tiros de dos fue totalmente opuesto entre ambas escuadras. Mientras que el Alba Berlín anotó el 67% de sus intentos de dos (25/37), el Baskonia tan solo realizó el 39% de sus disparos (13/33).
Con todo, los hombres de Peñarroya concluyen la primera vuelta de la Euroliga con unos registros memorables. Pese a la derrota en territorio alemán, el Baskonia se mantiene firme en lo más alto de la tabla gracias a un baloncesto que ha devuelto la ilusión al baskonismo.