El momento de crisis por el que está pasando el Armani Milán, rival mañana del Baskonia, difícilmente se puede reducir al nombre de un jugador, pero es evidente que en una plantilla con tantas estrellas como la del conjunto italiano, uno de los presupuestos más potentes de la Euroliga, hay piezas que están rindiendo por debajo de su nivel. De lo contrario, resulta inexplicable que un equipo que la pasada temporada terminó en tercera posición en la fase regular de la Euroliga con 19 victorias y 9 derrotas, haya perdido ya en la décima jornada siete partidos y ocupe el último puesto de la tabla tras encadenar seis derrotas consecutivas.

Si el objetivo del conjunto dirigido por Ettore Messina con la importante inversión que realizó en verano era ir un paso más allá y ser candidato a alzar el título de campeón, los cambios en la plantilla han producido hasta el momento el efecto contrario al pretendido. En ese sentido, uno de los jugadores que no está cumpliendo con las expectativas que generó su fichaje y cuyo rendimiento está siendo cuestionado tanto por la prensa italiana como por el propio entrenador es un clásico de la Euroliga como Brandon Davies. El pívot estadounidense llegó en verano al Armani como uno de los fichajes estrella del equipo junto al del ahora lesionado Kevin Pangos y con el firme deseo de reivindicarse tras haber quedado señalado, junto a Nick Calathes, en la derrota del Barcelona ante el Real Madrid en la final de la ACB.

Sin embargo, sus actuaciones hasta el momento no han servido para mejorar la imagen de aquella final, ya que está rindiendo incluso por debajo de lo ofrecido la pasada temporada en la Ciudad Condal, donde registró 9,9 puntos, 3,7 rebotes y 10,3 créditos de valoración en Euroliga frente a los 8,9 puntos, 2,6 rebotes y 7,3 de valoración que registra este curso. Ambas cifras, en cualquier caso, están por debajo de su media histórica en la competición (10,9 puntos, 4,1 rebotes y 12 de valoración), lo cual es indicativo del mal momento por el que está pasando el interior a sus 31 años de edad.

Acostumbrado a anotar cerca del aro o por encima de él, su 46,3% de acierto en tiros de dos se queda muy corto y lejos de sus números habituales en esta faceta. Davies está fallando canastas impropias de un jugador con su calidad y su físico y eso está mermando a un Milán que ve cómo su finalizador no hace bueno el trabajo de sus compañeros para encontrarlo en el poste bajo. De hecho, está teniendo que ser el veterano de 36 años Kyle Hines quien juegue la mayoría de los minutos en ese puesto de pívot, donde promedia 20 minutos por encuentro frente a los 17 del exbarcelonista.

CUESTIÓN DE CONFIANZA

Su bajo momento de forma no está pasando desapercibido por el entrenador Ettore Messina, que en varias ocasiones ha señalado en sus declaraciones la necesidad de recuperar al mejor Brandon Davies para que el equipo pueda mejorar sus resultados, algo que hasta el momento no ha conseguido. En su opinión, es una cuestión de falta de confianza, algo que también ha acusado Pangos. “Davies y Pangos son nuestros dos grandes fichajes de verano. No están jugando bien e intentaremos todo para ayudarlos a jugar mejor. Los traje aquí y confío mucho en ellos. Necesito ayudarlos, pero también es muy importante que se ayuden a sí mismos”, afirmó de forma categórica Messina, a lo que añadió una metáfora de la que Davies no sale muy bien parado: “En la vida, la primera regla es que cuando algo malo está pasando, te ayudas a ti mismo a detener el ventilador. Si esperas cada vez que alguien más detenga el ventilador, acabas con un montón de mierda en la cara”.

Pues bien, por ahora el pívot estadounidense sigue sin encontrar el interruptor para apagar el ventilador, al menos en Euroliga, y sus tres últimos partidos son muestra de ello. Contra el Zalgiris jugó 12 minutos y anotó 2 puntos, contra el Efes 5 puntos en 18 minutos y en la última jornada contra el Fenerbahce Messina ni siquiera contó con él, dejándolo en el banquillo todo el partido. El pasado domingo, contra el Treviso en la Serie A italiana, estuvo mejor con 18 puntos y 6 rebotes y acudirá mañana al Buesa Arena con la intención de darle continuidad y poner fin a su calvario.