Una de las grandes noticias de las últimas semanas para el Baskonia ha sido la mejora en el rendimiento de Dani Díez, que ha convencido a Joan Peñarroya con sus buenas actuaciones recientes y ha permitido sumar una pieza más a la rotación y que las bajas de Hommes, primero, y Sedekerskis, después, en el puesto de ala-pívot se notaran menos. Su cuota de minutos ha ido aumentando desde que comenzó el curso y el partido contra el Girona del pasado domingo, su mejor actuación como baskonista con 22 minutos, 11 puntos y 6 rebotes junto a la de Mónaco, muestra esa mejoría del madrileño. “Era cuestión de coger ritmo de competición. Tuve mala suerte con la apendicitis que tuve a la semana de comenzar la pretemporada y me perdí toda la fase de preparación. Esto me ha condicionado a la hora de estar bien físicamente, pero ahora gracias a Dios me encuentro muy bien y estoy pudiendo ayudar a mis compañeros”, ha explicado el jugador esta mañana.

Díez tuvo un papel relevante en la exigente semana de triple jornada de la que acaba de salir el equipo, con resultados positivos en su opinión: “Contra el Zalgiris hicimos un gran partido y lo sacamos adelante con el apoyo de nuestra gente. Después, tuvimos una salida difícil como es la de Barcelona, donde creo que jugamos muy bien durante 37 minutos y se nos escapó al final. Por último, recibimos a un Girona que llegaba con la intención de revertir sus resultados y salir de la parte de abajo e hicimos una gran primera parte que condicionó el resto del encuentro”. 

Poco se puede achacar a la actuación del equipo en aquel último encuentro con una “magnífica primera parte tanto en ataque como en defensa”, aunque Díez opina que aún hay aspectos a corregir. “En la segunda mitad nos relajamos un poco por el marcador y eso es algo que tenemos que mejorar. Tenemos que intentar no mirar al resultado y que no nos condicione a la hora de seguir jugando y hacer nuestro baloncesto”, defendió el alero, que también ve margen de progresión en la faceta defensiva: “El equipo juega muy alegre en ataque, con las ideas muy claras, pero podemos defender y rebotear mejor para no conceder segundas oportunidades. También debemos cuidar los balances defensivos para impedir esos tiros liberados de los rivales en transición”. En ese sentido, coincide con Peñarroya en que son aún “un equipo joven e inexperto que tiene que aprender a base de partidos y golpes”, por lo que cree que están progresando.

Máximo respeto al Milán

En cuanto al próximo partido contra el Armani Milán este jueves a las 20.30 horas en el Buesa Arena, Dani Díez advirtió que será un compromiso muy complicado pese a que los italianos ocupan la última posición de la Euroliga. “Van a venir a por todas, necesitan empezar a ganar partidos desde ya y se va a notar esa urgencia. Es verdad que últimamente el Armani está jugando regular y sufriendo mucho, pero hay que ser conscientes del equipo que es y los jugadores que tiene. Tenemos que jugar con el máximo respeto al rival, sabemos que va a ser muy difícil”, argumentó. 

Uno de los condicionantes que puede pasar factura al equipo es el cansancio acumulado por la intensidad de calendario, aunque eso es algo que afecta a todos los equipos: “A todos nos gusta más jugar que entrenar, pero es verdad que son muchos partidos y se hace muy duro. En cualquier caso, no nos podemos quejar, es el calendario que hay y tenemos que adaptarnos, para eso tenemos 13 jugadores dispuestos a ayudar y poder competir”. 

A su favor estará el aliento de un Buesa Arena que hasta el momento está resultando ser un fortín para los azulgranas, ya que es a domicilio donde está costando más sumar triunfos. “Nos vendría bien empezar a ganar fuera, pero sabemos que es muy difícil, sobre todo en Euroliga. Los rivales preparan muy bien los partidos y con el apoyo de su gente es complicado, pero si queremos dar un paso al frente y estar arriba lo tendremos que hacer”, sentenció.