Primer contratiempo para el Cazoo Baskonia. No se trata de una lesión habitual, ya sea un esguince, rotura de fibras o contusión, lo más habitual que puede sufrir un jugador de baloncesto, pero las consecuencias van a ser las mismas. No. Nada de eso. En esta ocasión ha sido una inoportuna apendicitis la que se ha cruzado en el camino de uno de los integrantes de la plantilla azulgrana, Dani Díez.

El alero baskonista ha sido operado de urgencia con éxito esta pasada madrugada en el Hospital de Txagorritxu y deberá estar unas dos semanas en el dique seco. Uno menos para los entrenamientos. Si Joan Peñarroya ya andaba justo de efectivos en este arranque de pretemporada por los compromisos internacionales de buena parte de sus jugadores, ahora ve como pierde a otro integrante de la primera plantilla cuando lleva tan solo una semana de preparación.

Un serio revés para un jugador que había mostrado su compromiso nada más conocerse su fichaje. De hecho, Dani Díez fue, junto a Matt Costello, el primero en incorporarse a los entrenamientos. El alero madrileño se puso a trabajar en el Bakh cinco días antes de que lo hicieran el resto. Ahora su preparación sufrirá un parón. En la nota de prensa enviada por el club se explica que "La evolución diaria marcará su disponibilidad de reincorporarse a la actividad del equipo en las próximas fechas".

Los plazos habituales de baja en este tipo de operaciones rondan las dos semanas. De ser así, se perderá al menos el primer amistoso de pretemporada, el que deba disputar el Cazoo Baskonia el próximo 8 de septiembre en Logroño ante el Zaragoza, y llegaría justo para el el segundo duelo a disputar el día 15 ante el UCAM Murcia en Lleida.

Eso sí, no se trata en ningún caso de una situación preocupante para el club, ya que esta clase de intervenciones son habituales y para nada peligrosas para el jugador, que pronto podrá ser uno más en el grupo, como él mismo indicó en sus redes sociales: "Todo salió bien, pronto estoy de vuelta". Eso no quita que su ausencia vaya a suponer un pequeño quebradero de cabeza para Joan Peñarroya a la hora de planificar los entrenamientos.

Y es que el club se había visto obligado a echar mano del filial para poder llevar a cabo unas sesiones de trabajo en condiciones ante la falta de efectivos. Y es que junto a Dani Díez, tan solo están entrenando estos primeros días cinco jugadores de la primera plantilla: Tadas Sedekerskis, Matt Costello, Daulton Hommes, Darius Thompson y Steven Enoch por los compromisos internacionales del resto, casos de Kurucs, Kotsar, Raieste, Marinkovic y Giedraitis, y el permiso dado a Howard, que ha aterrizado hoy en Vitoria, para incorporarse más tarde por su reciente boda.

Por ello, a las sesiones de pretemporada se habían unido los jugadores del filial Franger Pirela, Corey Silverstrom, Joseba Querejeta, Ousmane Ndiaye, Gaizka Maiza y Pape Sow. Habrá que esperar si en los próximos días se puede incorporar también Arturs Kurucs tras haber terminado su participación en las ventanas FIBA con Letonia.