Fue uno de los guerreros de Dusko Ivanovic en la temporada 2004-05. Después puso todo su carácter y entrega al servicio del mariscal Velimir Perasovic la temporada siguiente. Siempre un soldado dispuesto a entregarse por la causa. Se trata de Travis Hansen. El estadounidense demostró su garra durante esas dos temporadas en el Baskonia. Y su clase también. El bravo exterior de Utah puede presumir de haber formado parte de las plantillas que disputaron las dos primeras Final Four del Baskonia. La de Moscú en el curso 2004-05 y la de Praga en el 2005-06.
Pues bien, el exjugador azulgrana retirado hace ya más de una década ha vuelto a aparecer en escena. Hansen, que disfrutó de sus últimos minutos sobre una cancha de baloncesto en el 2011 tras cerrar su etapa en el Khimki ruso, recupera de nuevo el protagonismo, pero por una situación totalmente ajena al deporte de la canasta.
El estadounidense es el protagonista de un capítulo de un programa de reformas en Netflix. El escolta participa en 'Dream Home Makeover', en el que la diseñadora de interiores Shea McGee y su esposo trabajan con clientes para convertir su casa en la casa de sus sueños. Pues bien, el elegido para transformar la suya ha sido el propio Travis Hansen.
En el primer episodio de esta segunda temporada del programa de la plataforma de contenido audiovisual se puede ver al exjugador baskonista y su esposa LaRee cuando comenzaron la construcción de su nuevo hogar hace más de dos años y se asociaron con Studio McGee para dar vida al diseño de interiores.
El programa sigue toda la evolución de la reforma y muestra al matrimonio en su día a día. De hecho, durante este capítulo inaugural de 'Dream Home Makeover' se podrá contemplar a los Hansen discutir todo, desde los planes de vivienda, su trabajo en su fundación sin fines de lucro Sunshine Heroes, su amor por la familia y la comunidad, y la pasión de Travis por el espíritu empresarial.
Al final del capítulo se podrá ver como la reforma tiene un resultado espectacular y, tanto Travis Hansen como su esposa quedan más que satisfechos de cómo ha quedado.
