Tras la reunión llevada a cabo esta mañana por los clubes propietarios de la Euroliga, el torneo continental anunció que el Valencia Basket y el Partizan de Belgrado serán los dos equipos que completen la lista de 18 participantes para el curso 2022-23, por lo que valencianos y serbios recibirán las preciadas invitaciones o wild cards que reparte la competición. 

De esta manera se unen a los equipos fundadores de la Euroliga –Baskonia, Real Madrid, Barcelona, Fenerbahce, Efes, Olympiacos, Panathinaikos, Armani Milan, Maccabi y Zalgiris–, los dos que están en proceso de convertirse en propietarios –Bayern de Múnich y Asvel–, el Estrella Roja, campeón de la Liga Adriática, la Virtus Bologna, campeona de la Eurocup, el AS Monaco, que se clasificó para el play off, y el Alba Berlin, con invitación para dos temporadas.

El único club con licencia fija de los once fundadores que se queda fuera finalmente es el CSKA de Moscú, a quien se le ha impedido participar a pesar de haber expresado formalmente sus deseos de regresar al torneo, ya que la cúpula de la Euroliga ha apostado por mantener el veto a los equipos rusos. “La decisión se debe a las dificultades de los equipos para competir contra clubes con sede en Rusia, entre las que se incluyen las restricciones en el espacio aéreo o las prohibiciones para emitir visados a residentes rusos. Estamos en línea con otras organizaciones como el COI, la UEFA, la FIBA o la EHF (balonmano)”, se argumenta en el comunicado.

Por otro lado, se menciona a los “37 ministerios de deportes europeos” que se han declarado contrarios a la posibilidad de que equipos rusos compitan en sus respectivos países, además se que se considera que “proteger la integridad y la regularidad de la competición, así como la seguridad de todos los accionistas es la prioridad” y no debería ponerse en peligro.

Dos rivales exigentes

La decisión de incluir al Partizan y al Valencia Basket se ha tomado prestando más atención a lo atractivos que son sus proyectos que a sus méritos deportivos, ya que el Partizan cayó eliminado en octavos de final de la Eurocup contra el Bursaspor y el Valencia Basket en semifinales contra la Virtus Bologna. Sin embargo, no cabe duda de que ambos equipos cuentan con plantillas potentes y serán rivales complicados para el Baskonia. El Partizan, con el legendario Zeljko Obradovic al mando, cuenta con ex de la NBA como Smailagic o Rodions Kurucs, además de piezas con experiencia y cartel en la Euroliga como Kevin Punter, Mathias Lessort o Zach LeDay. 

En cuanto al Valencia Basket, poco se puede decir que no conozcan ya los aficionados azulgranas, ya que se midió al Baskonia en los pasados cuartos de final de la ACB. Con jugadores de altísimo nivel como Van Rossom, Prepelic, López-Arostegui, Dubljeivc, o Rivero y Álex Mumbrú en el banquillo, el conjunto taronja regresa a la máxima competición europea un año después de su última participación y hará lo posible para entrar en el play off y asegurarse su presencia el curso siguiente, por lo que seguro que Juan Roig realizará una importante inversión este verano para conseguirlo.

Protestas del CSKA

La decisión tomada no ha sentado bien a los equipos rusos y en especial al CSKA, que estuvo presente en la reunión por su condición de propietario. De hecho, la reacción del presidente del club moscovita, Andréi Vatutin, no se hizo esperar. “En realidad, la decisión fue adoptada antes de la reunión, por lo que esperar otro resultado era difícil. Es una decisión política”, comentó Vatutin en la página web oficial del equipo.

Vatutin destacó que “la mayoría de clubes de la Euroliga están convencidos de que los Gobiernos de sus países no les permitirán enfrentarse a los equipos rusos”. “Estoy seguro de que nadie sale ganando con esto. Jordi Bertomeu también destacó que este es un paso político necesario en el que pierden todos y que con el CSKA la liga era más potente”, apuntó. 

Durante la reunión de la junta de accionistas de la Euroleague Commercial Assets (ECA) se escucharon “muchas palabras sobre la importancia del CSKA para el torneo”, aunque so no impidió que la decisión fuera contraria a sus intereses. “Eso son palabras y los hechos dicen que Rusia ha sido privada de participar en la Euroliga”, aseguró Vatutin, que llegó a proponer hace unas semanas que el CSKA disputara sus encuentros de casa en territorio neutral, como Turquía o Serbia.

Al respecto, lamentó que durante los últimos tres meses “nadie” de la directiva de la Euroliga considerara necesario discutir con los clubes rusos las posibilidades de participar en el torneo y terminó adelantando que abordará con los abogados del club la opción de iniciar acciones judiciales.