Son una parte fundamental de la Euroliga, sobre todo el CSKA. De hecho, hasta su exclusión del torneo continental el pasado mes de marzo ocupaban puestos de Top 8 y eran candidatos a todo. Además del club del Ejército Rojo, el Zenit de San Petersburgo y el Unics Kazan aspiraban a la Final Four. Sin embargo, el conflicto bélico en Ucrania les dejó fuera del torneo en la actual temporada y todo apunta a que tampoco podrán participar la que viene.
Pues bien, su ausencia deja en el aire la composición de la Euroliga el año que viene, presidida por la incertidumbre y con un futuro incierto. Para empezar porque sobre la mesa de los rectores del torneo se barajan varias opciones respecto al número total de equipos. El año pasado Jordi Bertomeu, CEO de la competición, mostró su interés en ampliar la competición a 20 escuadras en temporadas venideras. Sin embargo, la crisis surgida con los equipos rusos obliga a variar los planes en un futuro inmediato.
Además, los intereses de los directivos de la Euroliga chocaban frontalmente con los del colectivo de profesionales, jugadores y técnicos, quienes ante la saturación de partidos por un calendario muy cargado, abogaban por reducir el formato a 16 equipos. “Esto es algo inaceptable. Hemos visto a muchos equipos con muchos lesionados y problemas musculares. Estamos matando a los jugadores. Es demasiado”, dijo hace unas semanas el técnico del Barça Sarunas Jasikevicius.
Parece que esta opción de acortar el calendario tampoco tiene visos de prosperar a corto plazo. Y es que la presión de equipos emergentes por entrar en el principal torneo continental obligará a la Euroliga a mantener el formato en los 18 clubes actuales. Ahora bien, ¿qué equipos tomarán parte en la edición 2022-23?
Hay varias certezas habida cuenta de que el núcleo duro tiene garantizada su presencia fija al contar con una licencia A. De cara al año que viene son 12 equipos con plaza asegurada -Barça, Real Madrid, Baskonia, Olympiacos, Panathinaikos, Maccabi, Efes, Fenerbahce, Armani, Zalgiris, Bayern Munich y Asvel-. El decimotercero con licencia A es el CSKA, que dejaría un hueco libre.
También tienen sacado el billete para el próximo curso el Alba de Berlín, al que concedieron una licencia B por dos temporadas, y el Monaco, gracias a su título de campeón de la Eurocup del pasado ejercicio y tras haberse colado este año en el Top 8. De momento, 14 equipos en la parrilla de salida.
Faltarían, por tanto, cuatro puestos por cubrir. Pues bien, ya hay tortas por hacerse con ellos. En esta edición la Euroliga concedió una única invitación que fue a parar a manos de un rico emergente como el Zenit, cuyo principal patrocinador (Gazprom) también sostiene económicamente a la máxima competición.
Los equipos afincados en Belgrado son serios candidatos a llegar de nuevo a la Euroliga, bien por vía directa a través de la clasificación si conquistan la Liga Adriática o de nuevo con una wild card. Y es que desde la capital serbia están haciendo fuerza para que la ciudad cuente el próximo curso con dos equipos en la máxima competición continental.
Serbia está jugando sus bazas aprovechando que la Final Four se disputará este mes en el majestuoso Stark Arena de Belgrado. De hecho, ha trascendido que recientemente se produjo un encuentro entre autoridades municipales, del comité olímpico del país y de los dos clubes de la ciudad, Estrella Roja y Partizan, para propiciar la presencia de ambos en la próxima campaña de Euroliga.
“Es una oportunidad para hacer presión por nuestro deporte”, dijo el teniente de alcalde de la ciudad, Goran Vesic, según recoge Eurohoops. “Nuestro objetivo es que Belgrado tenga dos participantes en la Euroliga. Milán, por ejemplo, no puede tener dos participantes, pero Belgrado sí. Queremos demostrar que podemos tener dos participantes en la Euroliga. Es una oportunidad para promocionar nuestro país y nuestro deporte en estos pocos días de mayo”, agregó Vesic.
Todo apunta a que será así. Y es que el Partizan de Zeljko Obradovic, que no pudo sellar su billete por vía directa a través de la Eurocup tras su prematura eliminación a manos del Bursaspor turco, tiene muchos boletos para integrar la próxima Euroliga, bien ganando la Liga Adriática -en ese caso estaría por ver lo que sucede con el Estrella Roja- o recibiendo esa ansiada invitación. Con esos dos equipos más, ya serían 16.
Entonces faltarían dos más para completar la lista y todo hace indicar que podrían resultar escogidos dos de los grandes proyectos de la Eurocup: el Valencia Basket y el Virtus Bolonia que esta noche disputan la segunda semifinal del torneo. La ecuación es sencilla si uno de los dos equipos gana el título. Ese se asegura el billete, mientras que el otro lo recibiría como invitado.
Sin embargo, la gran incógnita reside en qué pasaría si el vencedor no es ninguno de ellos y sí el Bursaspor Basketball turco que ayer superó en la primera semifinal al Morabanc Andorra. El cuadro otomano tendría su billete asegurado como campeón y obligaría a dejar a Virtus o Valencia sin el suyo o bien no conceder esa invitación a ese segundo equipo de Belgrado que ya la da por hecha. En definitiva, incertidumbres en la composición de la Euroliga. Por lo tanto, aún habrá que esperar.
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Ya tienen plaza garantizada para la temporada que viene los 12 equipos con Licencia A -Barça, Real Madrid, Baskonia, Olympiacos, Panathinaikos, Maccabi, Efes, Fenerbahce, Armani, Zalgiris, Bayern y Asvel-, más el Alba Berlín que aún tiene hueco al estar en el segundo año que le otorgaba su licencia B y el Monaco gracias a su título de campeón de la Eurocup del pasado ejercicio y tras haberse colado este año en el Top 8. En total, 14 equipos.
Si el ganador de la semifinal de esta noche entre Valencia y Virtus conquista la Eurocup, todo apunta a que el que pierda recibiría una invitación
En Belgrado ya dan por hecho que, además del ganador de la Liga Adriática, el curso que viene la ciudad tendrá un segundo equipo en el torneo
