Dzanan Musa (Bosnia y Herzegovina, 1999) es sin duda el hombre del momento en la ACB. Tras su experiencia en la NBA con los Brooklyn Nets y en la Euroliga con el Anadolu Efes, donde no logró exprimir todo su potencial y terminó siendo cortado, recaló el pasado verano en el Breogán, club en el que ha superado con creces cualquier expectativa. Actualmente, Musa es el máximo anotador de la liga con 20,2 puntos por encuentro y también el jugador más valorado con 22,9 créditos de media.

Su futuro apunta a los grandes clubes de Europa o incluso a Estados Unidos, aunque hasta entonces, Musa es una bendición para Lugo y hoy será una pesadilla para el Baskonia, como ya lo fue en el duelo de ida, cuando le dio el billete para la Copa a su equipo con 26 puntos. Con la escopeta ya cargada para el Buesa Arena, el codiciado alero balcánico habla con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de su gran año y su visita a Gasteiz, clave en la pelea por entrar en el play off.

Menuda temporada... ¿Está disfrutando de su paso por Lugo?

-Sí, la verdad es que está siendo increíble. Estoy encantado en el Breogán, me encanta la ciudad, el club y también la ACB. Además, en lo deportivo también nos están saliendo las cosas, por lo que no puedo pedir más.

¿Se siente como uno de los mejores jugadores de la liga y candidato al ‘MVP’?

-Si le soy sincero, no es algo en lo que piense. Soy una persona humilde, y en lo que más me centro es en trabajar duro todos los días e intentar ayudar a mi equipo lo máximo posible a conseguir los objetivos. Los reconocimientos individuales son algo secundario, lo importante es dar lo mejor de ti mismo y lo demás ya llegará. Sí que me siento un jugador importante en la liga y he ganado un par de premios a mejor jugador de la jornada, pero esa no es mi meta principal.

¿Era una temporada como esta lo que necesitaba después de su marcha del Anadolu Efes?

-Sí, desde luego, y ha superado todas las expectativas que yo tenía cuando vine aquí. No conocía España ni la ACB, pero ambas me han sorprendido para bien. Me parece un país fascinante y la liga para mí es la mejor del mundo junto a la Euroliga y la NBA. Es muy competitiva, todos los equipos tienen algún jugador con talento y no es casualidad que los dos mejores equipos de la Euroliga sean de la ACB. Es un lujo poder competir y destacar aquí.

¿Por qué cree que las cosas no salieron como esperaba en el conjunto otomano?

-Me cuesta hablar de ello porque no fue una etapa fácil para mí. El entrenador Ergin Ataman no contaba conmigo y yo lo acepto y lo entiendo. Es un equipo con jugadores de muchísimo nivel y, de hecho, terminaron ganando la liga turca y la Euroliga después de que yo me fuera, y habrían ganado la Copa también si se hubiera disputado, por lo que fue una decisión correcta para ellos. En cualquier caso, fue una buena experiencia y aprendí mucho durante el tiempo que estuve allí.

¿Por qué decidió fichar el pasado verano por un recién ascendido como el Breogán?

-Quería demostrar a todo el mundo que no soy un jugador de rotación y que tengo capacidad para liderar un equipo, y por ello acepté el reto que me propuso el Breogán. Si solo juegas unos pocos minutos o no tienes apenas el balón es difícil destacar, y en Lugo estoy demostrando de lo que soy capaz. Fue la decisión perfecta.

Le estarán lloviendo las ofertas para la próxima temporada. ¿Está el Baskonia entre los equipos que se han interesado por usted?

-Ahora mismo no me interesa escuchar ofertas y, de hecho, llegué a un acuerdo con mi agente Misko Raznatovic para que no me comunicara ninguna propuesta de otro club hasta que termine la temporada. La lealtad es algo que valoro mucho y creo que el Breogán se merece que me centre completamente en ayudar al equipo hasta el último día que esté allí. Ahora mismo solo pienso en el próximo partido. Una vez termine el curso, valoraré las opciones que tengo y tomaré una decisión.

¿Siente que la visita al Buesa Arena es un partido clave en la lucha por el ‘play off’?

-No, no diría que es un partido clave, pero sí que es muy importante. Respeto mucho al Baskonia y creo que llega en un gran momento de forma. Han ganado a rivales poderosos como el Efes, el Real Madrid o el Estrella Roja y cuentan con muchísimos jugadores de talento como Baldwin, que es un gran líder, y la experiencia, por ejemplo, de Granger. Va a ser un partido exigente, eso seguro.

¿Qué necesita hacer el Breogán para ganar al Baskonia?

-Lo principal es ser duros en defensa y poner mucha energía en nuestro juego. Después, puedes tener más o menos acierto, pero si no somos intensos estamos perdidos.

Esta temporada han vivido una situación muy extraña con la marcha de Paco Olmos a Burgos a mitad de temporada. ¿Fue difícil para la plantilla gestionarlo?

-Sí, desde luego, nunca es fácil cambiar de entrenador y no nos lo esperábamos. De todas formas, fue su decisión y hay que respetarla. Para mí sigue siendo un gran técnico y le deseamos que le vaya muy bien en Burgos y en los clubes en los que esté. Además, Veljko Mrsic es genial. En realidad, no han cambiado muchas cosas, seguimos trabajando en una línea parecida.

En el Baskonia jugó una leyenda bosnia como Mirza Teletovic, con quien usted tuvo una bronca en 2016 con la selección de su país. ¿Lo solucionaron?

-Sí, lo que ocurrió aquel día ya lo dejamos atrás hace tiempo, está ya olvidado. De hecho, tenemos una muy buena relación, ha sido mi mentor y también uno de mis referentes desde pequeño. Yo lo seguía y lo animaba cuando jugaba en el Baskonia, que por entonces se llamaba TAU Cerámica y luego Caja Laboral, y me acuerdo perfectamente de ese equipo en el que estaban también Prigioni, Splitter, Rakocevic, San Emeterio... Le podría decir la plantilla casi al completo.

Por el Breogán también han pasado otros grandes jugadores como Charlie Bell o Pete Mickeal, ¿le gustaría seguir sus pasos?

-Es un halago que me comparen con jugadores de la talla de Bell o Mickeal, pero yo soy de los que piensa que cada uno debe seguir su propio camino, no intentar emular el de los demás. He jugado en las mejores ligas del mundo: la NBA, la Euroliga, la ACB, la Liga turca, la Liga ABA... Hay que valorar lo que cada uno consigue y no estar comparándose con otros.