El Baskonia regresará mañana a las 20.05 horas a la competición con la visita al Maccabi en la Euroliga tras más de dos semanas sin disputar un partido oficial a causa de la disputa de la Copa del Rey, las ventanas FIBA y el aplazamiento del duelo contra el Unics Kazan debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. "Fue una lástima. Nos veíamos capaces de ganar al Unics ante nuestra afición. No es excusa, pero me habría gustado jugar ese partido para ver dónde estamos", ha lamentado Neven Spahija esta mañana en la previa del encuentro.

El conjunto azulgrana podría acusar esa falta de ritmo de competición, aunque estos 16 días de descanso han sentado bien a la plantilla. "El equipo está en una buena situación, ha trabajado duro y ha dado tiempo para hacer muchas cosas. El parón nos ha servido para recuperar jugadores lesionados y volver a la forma de jugar que teníamos antes del brote de covid-19", aseguró el técnico azulgrana. El croata afirma también haber realizado algunos ajustes en cuanto a los galones de cada jugador dentro de la plantilla. "Hemos aprovechado para cambiar roles en el equipo y ver cómo está la química", dijo.

El Baskonia va a pasar ahora de haber estado dos semanas parado a afrontar un mes de marzo frenético, empezando con esta semana de triple jornada, que será importante para valorar en qué situación se encuentra el equipo: "Vienen unas semanas clave. Esperemos no tener ninguna lesión, ahora no va a haber tiempo para entrenar, solo para jugar". Tras medirse al Maccabi, el jueves tocará visitar al Estrella Roja y el domingo al Real Madrid en la ACB, por lo que serán unos seis días muy exigentes para los gasteiztarras.

Rival impredecible

El rival de mañana, el Maccabi Tel Aviv, viene de encajar una abultada derrota contra el Efes por 109-77, aunque eso no impide que sea un oponente complicado para el Baskonia. "Están pasando por un momento raro, pero cuando juegan en casa siempre compiten a otro nivel. El público empuja mucho y nunca va a ser fácil jugar contra ellos allí". A pesar de ello, el preparador azulgrana confía plenamente en las posibilidades de su equipo: "Estamos listos, hemos tenido algún día extra para preparar el partido y me gustan la energía y la química que tenemos en estos momentos. Veremos lo que pasa".

No está siendo una campaña fácil para el Baskonia y completar una buena semana ayudaría a levantar la moral del equipo y la afición de cara al tramo final del curso más extraño que ha vivido Spahija en su carrera como técnico. "Está siendo muy difícil, a los problemas que nos ha dado el covid ahora se le ha sumado la guerra entre Rusia y Ucrania. Espero que esta temporada no se vuelva a repetir nunca, tanto en lo deportivo como en lo extradeportivo", lamentó el croata.