Tras el mazazo que ha supuesto la confirmación definitiva de la ausencia de la Copa del Rey y con el personal sumido en el abatimiento como consecuencia de los malos resultados de los últimos tiempos, el Baskonia afronta otra semana de tres partidos para tratar de levantar el ánimo. El equipo vitoriano, que ha descansado el fin de semana tras el severo correctivo en el OAKA ante el Panathinaikos, recibirá en el corto intervalo de 72 horas a dos firmes candidatos al Top 8. Mañana aterriza en Vitoria el áspero Zenit de Xavi Pascual y el viernes lo hará otro pétreo rival como el Olympiacos, ambos muy necesitados en la carrera por una de las cuatro primeras plazas que garantizan la ventaja de campo en el cruce previo a la Final Four.
La buena noticia para Neven Spahija es que poco a poco irá recuperando jugadores para incrementar una rotación famélica. Quien volverá al equipo con total seguridad ante los rusos es Alec Peters tras haber superado el covid-19. El retorno del ala-pívot estadounidense es de una importancia vital porque el Baskonia tan solo dispuso de un pívot nato (Enoch) en el último encuentro ante los griegos debido a las bajas de Sedekerskis y Costello.
Peters debutará por fin en el Buesa Arena tras una temporada en la que no termina de gozar de continuidad a la hora de ejercer como el francotirador letal que necesita el Baskonia para abrir las defensas contrarias. En principio, Spahija no recuperará a más jugadores ante el Zenit, un rival de cuidado que se ha asentado con firmeza entre los grandes transatlánticos de la Euroliga.