3 Granger Una exhibición para el recuerdo. Sus dentelladas desde la larga distancia evitaron un serio disgusto al Baskonia. Personalidad y acierto a partes iguales para levantar el ánimo azulgrana en el peor momento.

2 Baldwin Ayer sí llegaron sus puntos en tramos decisivos de la contienda. Un socio ideal para Granger en la victoria baskonista, aunque su toma de decisiones no siempre fue la mejor. Un coloso para sumar rebotes.

2 Giedraitis Su efervescencia anotadora de los primeros compases careció de continuidad. Golpeó con saña al Andorra en el cuarto inicial, pero a partir de ese instante vio cerrados los caminos hacia el aro visitante.

1 Enoch Sufrió de lo lindo ante el músculo de Olumuyima y recibió continuos ‘dos contra uno’ en el poste bajo que le impidieron dar continuidad a sus excelsas actuaciones de esta semana. Sin ningún empuje.

1 Sedekerskis El jugador todoterreno durante la etapa de Ivanovic se ha visto desplazado por Fontecchio en el puesto de ‘cuatro’. Apenas dispuso de la confianza de Spahija pese a los numerosos errores de Fontecchio.

1 Nnoko Tampoco mejoró en exceso las prestaciones de la ‘pintura’. Alternó aciertos y errores cerca del aro, pero nunca exhibió la autoridad esperada pese a que los pívots del Andorra no son de una enorme categoría.

1 Peters Todavía se resiste su salto de calidad al timón. Pese a que conectó bien con los pívots en alguna fase, acabó con estadística negativa debido a su punto de mira tan desviado. Erró todos sus tiros de campo.

1 Fontecchio Otra actuación bastante gris en líneas generales, aunque se sumó a la fiesta del triple en el epílogo para mejorar su estado de ánimo. No está respondiendo del todo a la gran confianza otorgada por Spahija.

1 Marinkovic En su línea de casi toda la temporada. Un día más con un papel intrascendente y sin rebelarse ante su falta de pujanza. Tan solo embocó uno de sus tiros abiertos, en concreto el que elevó el 64-66 al marcador.

- Kurucs Tras su ausencia ante el Estrella Roja y el CSKA, Spahija le concedió ayer los primeros minutos desde su llegada. Su presencia en el segundo cuarto coincidió con uno de los peores momentos del Baskonia