Neven Spahija admitió tras el encuentro que la victoria del CSKA fue "justa", aunque su equipo tuvo "momentos en los que pudo meterse en el partido, pero siempre resueltos con malas decisiones o mala fortuna". Para el técnico, la clave de la derrota estuvo en los numerosos balones que perdió el Baskonia: "Con 20 pérdidas en total y 10 entre dos de los bases es imposible ganar a un equipo como el CSKA". A pesar de ello, el croata intenta mantenerse positivo.

"No se puede decir que el equipo no luche, ha demostrado tener ganas de darle la vuelta hasta el final. Los chavales quieren aprender y tienen talento, pero en este momento el CSKA es un poco mejor que nosotros", argumentó. Sus primeras jornadas en Vitoria le están dejando buenas sensaciones, aunque tiene trabajo por delante: "En cuatro días no se puede hacer mucho más que intentar despertar al equipo y cambiar algunas cosas. Implementar ahora nuevos sistemas solo serviría para confundir a los jugadores". En cuanto a Costello, explicó que no jugó para no arriesgar por sus molestias de rodilla.