- Poco se puede salvar del desastroso partido protagonizado ayer por el Baskonia en el pabellón de la Paz y la Amistad, pero entre las escasas notas positivas no estuvo en ningún caso la actuación de los exteriores azulgranas. El conjunto gasteiztarra, esta vez sin la presencia de Wade Baldwin por paternidad, no logró cogerle el pulso al partido en ningún momento y encadenó una serie de pérdidas, malas decisiones, errores en el lanzamiento y desajustes defensivos que se prolongó prácticamente durante todo el encuentro.
Cuando peor estuvieron Granger, Kurucs, Marinkovic, Fontecchio, Giedraitis y compañía fue en la primera parte, en la que el Olympiacos dejó el choque listo para sentencia al llegar al descanso con un 47-22 en el marcador. En esos 20 minutos iniciales, ninguno de los exteriores azulgranas logró introducir el balón dentro del tablero y fueron Sedekerskis (2), Costello (9), Enoch (7) y Nnoko (4) quienes se encargaron de anotar los 22 puntos gasteiztarras, algo imperdonable en una competición tan exigente como la Euroliga y mucho menos cuando delante hay jugadores de perímetro del nivel de Sloukas, Walkup, Mckissic, Dorsey o Papanikolau. Los locales se dieron un festival anotador en la primera parte a costa de un Baskonia que solo fue capaz de encestar a escasos centímetros del aro o con los triples Costello y Enoch, dos de sus interiores.
En la segunda parte, ya con el partido decidido, reaccionó Giedraitis, el mejor de los exteriores ayer con 15 puntos a pesar de haber llegado entre algodones al partido recién recuperado de una lesión de tobillo. El resto, siguió a un bajísimo nivel. Granger, uno de los mejores baskonistas en los tres primeros duelos de la ACB, estuvo irreconocible, perdiendo seis balones, impreciso en los pases y caótico en la toma de decisiones, jugándose lanzamientos punteados e incapaz de mover el balón con fluidez. Fontecchio, por su parte, sigue a años luz del Fontecchio que se vio en los Juegos Olímpicos con Italia y en algunos tramos de la pasada campaña, mientras que la aportación de Marinkovic en ataque sigue siendo nula. Algo más se dejó ver Kurucs, que, ejerciendo ayer como base por la baja de Baldwin, se entendió bien con los pívots en las jugadas de bloqueo y continuación y repartió 5 asistencias, aunque volvió a errar los lanzamientos que intentó.
Para redondear la actuación de los exteriores, Barrera debutó como baskonista y falló los dos tiros que intentó en los últimos cinco minutos, aunque mostró buena actitud. Al final, entre Granger, Kurucs, Marinkovic, Fontecchio y Barrera sumaron -7 créditos de valoración que, junto al 4/24 en tiros de tres registrado por el equipo, deja en evidencia las carencias mostradas ayer por los exteriores azulgranas. Si lo visto ayer no es solo resultado de una mala noche, el Baskonia puede tener un grave problema este curso.