La selección española se puso en marcha ayer oficialmente hacia el desafío de los Juegos Olímpicos de Tokio, en el que el equipo de Scariolo aspira a la cuarta medalla olímpica consecutiva, algo que el pívot Pau Gasol y el presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, coincidieron en que firmarían si fuera de oro. Con los jugadores de la convocatoria preparatoria de los Juegos, a excepción del ala-pívot Pierre Oriola que está en aislamiento temporal por contacto con un positivo, el cuerpo técnico y varias autoridades, el equipo español se puso de largo en un acto en la sede de Endesa en Madrid. Lo hicieron saliendo uno a uno de una gran pantalla ubicada en el patio interior de la sede de la compañía.