La moneda al aire salió tristemente cruz. El Baskonia regresa a casa con las manos vacías tras un esfuerzo encomiable y, a la postre, estéril. Fue una puñalada en toda regla directa al corazón de un equipo que mereció mucho más, compitió como en sus momentos de mayor esplendor en la presente temporada y, sin embargo, acabó hincando la rodilla. Lo hizo tras un epílogo no exento de polémica que dará que hablar y dejó un regusto de lo más amargo.

Los numerosos méritos de un Baskonia nuevamente reconocible acabaron en la basura de mala manera. Entre errores propios y también ajenos, como esa falta al limbo de Vives sobre Henry cuando el estadounidense se disponía a armar el brazo en busca de la canasta decisiva, sobrevino un duro mazazo que deja al Baskonia contra las cuerdas.

Debieron ser por pura lógica tres lanzamientos desde la personal porque el base estaba en acción de tiro, pero los deseos azulgranas no se hicieron realidad. Los colegiados hicieron la vista gorda con ese claro manotazo del jugador taronja -su deseo de hacer falta era evidente ya que su equipo tan solo acumulaba dos faltas en ese instante- y quedaron esfumadas las esperanzas de asaltar la Fuente de San Luis.

Para el Baskonia, ya no hay más cábalas tras este bajón que le deja sin margen de error. O gana este miércoles el segundo asalto de la eliminatoria en el Buesa Arena o las vacaciones serán una realidad para un grupo que desaprovechó una ocasión inmejorable para haberse adelantado en una serie. Situación de máximo riesgo, si bien el consuelo es que se encuentra perfectamente capacitado para plantarse en semifinales a poco que pula algunos desajustes y le sonría la fortuna.

Queja a la ACB

Antes de la acción de la discordia que enervó los ánimos de la expedición azulgrana y posiblemente implique alguna queja al departamento arbitral de la ACB, también hubo jugadas que frenaron el ímpetu de los vitorianos a orillas del Turia. Tras una valiente penetración de Henry que estableció el 85-86, una falta de Polonara sobre Dubljevic metió en el bonus al Baskonia y permitió a los locales adelantarse con el definitivo 87-86. La última bala en la recámara a falta de cinco segundos no sirvió para cambiar el panorama.

El intercambio de golpes fue una constante desde el arranque, aunque Ivanovic -más allá de la polémica arbitral- deberá reflexionar acerca de cómo sus pupilos malograron una ventaja tan jugosa mediado el último cuarto (70-78). La falta de contundencia atrás abrió la puerta a cómodas canastas de Dubljevic bajo los aros y otro triple de Labeyrie cuando la posesión local ya se agotaba también hizo daño en la autoestima.

La notable mejoría alavesa resultó insuficiente en la Fuente de San Luis, donde se vio un Baskonia renacido que no solo plantó cara sino que desplegó grandes minutos. Incluso adquirió una renta máxima de 12 puntos (35-47) con el esquema tradicional de pequeños que tan buenos dividendos suele reportar a Ivanovic. Colom mantuvo el tipo al frente del timón y el acierto desde el 6,75 en varias fases de la confrontación puso en órbita a un visitante con ánimo de redención.

El Baskonia se sobrepuso a un dubitativo arranque de partido en el que reincidió en su debilidad defensiva de los últimos tiempos. Los hombres de Ivanovic se entonaron con el paso de los minutos y metieron el miedo en el cuerpo al Valencia Basket con grandes dosis de solidez a ambos lados de la pista.

Un omnipresente Henry había sido el sostén inicial hasta la devastadora traca anotadora de Peters en un segundo cuarto donde el conjunto vitoriano dio un golpe sobre la mesa la Fonteta. El francotirador estadounidense lideró la rebelión con once puntos consecutivos que desnudaron la fragilidad taronja, si bien también destacó la contribución de varios elementos de la segunda unidad.

Los amagos de despegue tras el descanso carecieron de continuidad y el encuentro desembocó en un final no apto para cardíacos. El Baskonia perdió su ocasión pero está muy vivo en una eliminatoria donde todo parecía estar en su contra. Torres más altas han caído, desde luego, en el pasado.

FICHA TECNICA.

VALENCIA BASKET: Van Rossom (4), Vives (6), Kalinic (18), Williams (5) y Tobey (8) -- quinteto inicial--; Dubljevic (20), Labeyrie (10), Sastre (6), Prepelic (10) y Hermannsson (-).

TD SYSTEMS BASKONIA: Henry (15), Giedraitis (9), Sedekerskis (2), Diop (-) y Peters (16) --quinteto inicial-- Massenat (5), Jekiri (9), Dragic (10), Colom (6), Fall (4) y Polonara (10).

PARCIALES: 22-18, 13-26, 25-19 y 27-23.

ARBITROS: Hierrezuelo, Oyón, García González.

PABELLON: La Fonteta.