La tranquilidad parece estar reñida con el Baskonia. Y es que a los positivos en coronavirus que han alterado la rutina del vestuario azulgrana obligando a aplazar de momento sus dos próximos compromisos ante Gipuzkoa Basket y Unicaja se ha sumado en las últimas horas los cantos de sirena que está emitiendo la NBA hacia uno de los actuales integrantes de la plantilla de Dusko Ivanovic.

Se trata en concreto de Pierria Henry, que podría considerarse ya todo un experto en estos asuntos. Porque hace ya varias semanas que trascendió que el base estadounidense no continuará la próxima temporada en Vitoria tras haberse alcanzado un acuerdo a tres bandas entre el propio jugador, el TD Systems y el Baskonia en virtud del cual Henry defendería a partir del próximo curso la camiseta blanca y la entidad de Zurbano percibiría de la merengue cerca de medio millón de euros a cambio de no incluirlo en el derecho de tanteo.

Sin embargo, este movimiento que parecía cerrado podría venirse abajo en el último momento debido a la entrada en escena de una de las franquicias de la NBA. Los Minnesota Timberwolves se han fijado en el todavía jugador baskonista. En un caso similar al que ha terminado con el madridista Deck en Oklahoma, los Wolves necesitan gastar dinero en nuevos jugadores para alcanzar antes de que concluya el curso el presupuesto mínimo en salarios al que obliga la organización y Henry es una de las opciones que manejan. En la franquicia ejerce de asistente el exazulgrana Pablo Prigioni, lo que sin duda supone una pisa de aterrizaje para el base estadounidense.

En caso de completarse, claro está, la operación supondría un importante traspasaso -cercano a los 700.000 dólares- para el Baskonia aunque a nivel deportivo le privaría de una de sus piezas fundamentales y le obligaría a buscar un recambio de emergencia. Con el fin de la temporada regular de la NBA cercano, los Wolves no tienen demasiado margen de maniobra por lo que la operación tendrá que decantarse en un sentido u otro con rapidez.