El Baskonia también juega hoy en otras dos canchas de Europa. Si no gana al Zenit, habrá firmado casi con total seguridad su acta de defunción en la Euroliga. En cambio, si es capaz de hincar el diente a los de Xavi Pascual, podría ser una jornada redonda si se produce la derrota de otros rivales directos a los que ha echado el aliento en la nuca en las últimas jornadas.

Dos conjuntos que no pueden relajarse lo más mínimo son el Fenerbahce y el Real Madrid, ambos con 17 victorias -dos más que los alaveses- y que actúan hoy como locales. El primero en entrar en liza a las 18.45 horas será el conjunto turco recibiendo en Estambul al Zalgiris, que también afronta una de las últimas oportunidades para reengancharse a la pelea por el Top 8.

Igor Kokoskov no podrá contar con el lesionado Edgaras Ulanovas, mientras que Marko Guduric -el gran catalizador de la pletórica remontada del Fenerbahce en la segunda vuelta- será duda hasta el último momento tras haberse perdido la última jornada por culpa de un esguince de tobillo.

En las filas lituanas, el poste Joffrey Lauvergne se encuentra entre algodones por culpa de una lesión en la pelvis y podría causar baja. Quien está ya cada vez cerca de reaparecer es el exbaskonista Patricio Garino, que todavía no ha debutado en la Euroliga tras operarse el menisco de la rodilla derecha en octubre del año pasado.

A partir de las 21.00 horas tendrá lugar un igualmente trascendental Real Madrid-CSKA. En caso de victoria local, ambos equipos quedarán igualados en la tabla, aunque los de Itoudis aún tienen un partido pendiente ante el Panathinaikos que fue aplazado en su día por el covid-19.

Teniendo en cuenta la baja para toda la temporada de Nikola Milutinov y el excelente momento de forma de Walter Tavares, la superioridad interior de los blancos puede decantar la balanza a su favor. En cualquier caso, el CSKA no está trasladando al exterior una imagen de fortaleza extrema y el cuadro de Laso estará más motivado de lo habitual tras la cruel derrota sufrida en la ida en Moscú con aquel triple ganador de Mike James a falta de dos segundos para el final.

Otro rival directo del Baskonia, en este caso el cuadro valenciano, no jugará hasta mañana visitando al Khimki, un colista de la Euroliga envuelto en graves problemas extradeportivos desde el arranque del curso y en el que varios jugadores están borrándose de los partidos habida cuenta de los impagos y la dramática situación económica del club ruso.

Jaume Ponsarnau mantiene la duda de Bojan Dubljevic por un golpe en un dedo de la mano izquierdo, pero una hipotética ausencia del pívot serbio tampoco reduciría el claro favoritismo de los levantinos. El Valencia posee las mismas victorias que el Baskonia, al que recibe en la última jornada de la fase regular en la Fonteta.