i la pandemia del covid-19 no hubiera interrumpido la vida cotidiana del planeta, la Liga Endesa habría descubierto a Melo Trimble (02-II-1995, Washington DC), actual máximo anotador de la competición con 18,2 puntos de media, el pasado mes de marzo. El día 11, el mismo en el que la NBA anunció su decisión de paralizar la liga, el Movistar Estudiantes dio a conocer la contratación de este base de 1,91 metros para tratar de escapar de los puestos de descenso. Pero Trimble no llegó a vestirse de colegial. Ni siquiera abandonó Estados Unidos. Horas después de su fichaje, la ACB suspendió sus partidos, el país entró en confinamiento ese mismo fin de semana y jugador y club no terminaron caminando por la misma senda. Sin embargo, el Fuenlabrada, curiosamente el otro conjunto que ocupaba puestos de descenso en aquel momento -finalmente nadie bajó a LEB Oro-, decidió en junio apostar por Trimble como su mascarón de proa para su proyecto 2020-21 y el exterior estadounidense está respondiendo con una notable aportación en el plano individual.

Nadie anota más que Romelo Delante Trimble en la presente Liga Endesa y a sus 18,2 puntos por cita suma, además, 3,8 asistencias, 2,6 rebotes y 1,6 robos (3º de la competición) en prácticamente 30 minutos de presencia en cancha (2º). Solo Giorgi Shermadini, el añorado Ondrej Balvin y Laurynas Birutis le superan en valoración, nadie recibe más faltas que él (5,9 por contienda), pero también pierde más balones que ningún otro jugador (3,5). Y es que el estadounidense es el gran amasador de balón del Fuenlabrada, un equipo en el que ha encontrado un ecosistema ideal para mostrar lo mejor de su repertorio, teniendo mucho tiempo la bola en sus manos y disponiendo de todos los tiros que considera oportunos. Su 56,3% en lanzamientos de dos puntos y su 86,1% en tiros libres son notables, pero su efectividad en el triple desciende hasta el 33,6%. De hecho, en sus últimos cuatro partidos solo ha metido cinco de los 28 tiros que ha intentado desde la línea de 6,75, pero sigue activando su muñeca a la mínima oportunidad.

El rol de gran amenaza ofensiva ha acompañado a Trimble allá donde ha jugado. Jugador destacado desde sus tiempos en high school en Virginia (fue All American e ESPN le eligió entre los mejores treinta jugadores del país), fue reclutado por la prestigiosa universidad de Maryland para su periplo en la NCAA. Titular en los 104 partidos que jugó con los Terrapins en sus tres cursos en el centro, Trimble promedió 15,9 puntos y 3,9 asistencias. Decidió saltarse su temporada sénior para presentarse al draft de 2017, pero no fue elegido por ninguna franquicia. Jugó las Ligas de Verano con los Philadelphia 76ers, pero no pudo hacerse con un puesto en la plantilla. Tampoco lo logró en los Minnesota Timberwolves y finalmente jugó esa campaña en la Liga de Desarrollo con los Iowa Wolves. Tras volver a intentar en verano de 2018 conseguir un hueco en la NBA con los Chicago Bulls, decidió dar un giro a su carrera y se marchó a jugar a Australia.

Con los Cairn Taipans, Trimble fue el segundo máximo anotador de la competición con 22,5 puntos por cita. Acabó el año en los Piratas de Quebradillas de Puerto Rico y en 2019 regresó a Australia de la mano de Melbourne United. Volvió a demostrar su dominio de la competición en la faceta anotadora (19,9 puntos por duelo) y en marzo de 2020 estuvo a punto de dar el salto a una competición de mayor calado. Firmó con el Estudiantes hasta final de curso como escaparate perfecto para demostrar su valía para el baloncesto europeo, pero el covid-19 se interpuso en su camino. Esta campaña en Fuenlabrada está dejando clara su capacidad anotadora.