Por si alguien albergaba alguna duda acerca de las intenciones con las que el Baskonia aterriza en esta desangelada y atípica Copa de Madrid, la primera entrega ante el Joventut las disipó por completo. El equipo vitoriano, sostenido por cuatro jugadores en otra dimensión (Henry, Giedraitis, Peters y Polonara), presentó su candidatura al séptimo reinado dentro del torneo del K.O. con una inapelable victoria, mucho más clara incluso en cuanto a sensaciones que en el marcador.
Porque, exceptuando la bajada de brazos acontecida en los compases finales tras adquirir la máxima renta en el minuto 35 (87-68), el emparejamiento de cuartos frente a los verdinegros careció de historia y reeditó la superioridad plasmada 24 horas por los dos primeros semifinalistas (Tenerife y Real Madrid). El Baskonia reventó la nimia resistencia verdinegra en el primer cuarto y desde ese instante supo manejar el encuentro con buenas dosis de oficio y suficiencia.
Sin sentirse agobiado ni atenazado en ningún instante pese al amago de reacción protagonizado por los pupilos de Carles Duran (89-82) tras un parcial de 2-14, el TD Systems siempre mantuvo a raya a un rival para quien su simple presencia en el WiZink Center ya era un premio. Ni fue necesario meter una sexta marcha, ni se exprimió al máximo en labores de contención como en otras jornadas de codos afilados ni Ivanovic creyó oportuno colocar toda la artillería sobre la cancha. El técnico montenegrino utilizó una rotación de diez hombres viendo Diop y Kurucs los toros desde la barrera.
Fue un incontestable monólogo vitoriano de principio a fin. El Baskonia marcó territorio desde el salto inicial merced a un inclemente ritmo anotador. Como cabía esperar, el partido se le hizo muy cuesta arriba al Joventut, impotente a la hora de contener las devastadoras oleadas alavesas en transición, desde el 6,75 y también en el juego posicional. Varios peldaños por encima de su rival en cuanto a talento y poderío físico, la tropa azulgrana quiso enseñar los dientes a las primeras de cambio para evitar cualquier conato de rebelión.
El desequilibrio de fuerzas fue latente entre dos equipos con una actitud diametralmente opuesta. Si el TD Systems irradió una ambición sideral en cada acción, el Joventut fue la viva imagen del conformismo con un lenguaje corporal que no invitaba a la sorpresa. Es cierto que hubo intervalos de inusuales concesiones defensivas y que Ivanovic se desgañitó desde el banquillo reclamando de forma estéril un plus de intensidad a los suyos, pero la tibieza verdinegra evitó males mayores en una jornada de guante blanco presidida por unos altísimos guarismos ofensivos.
El Baskonia vivió un plácido pistoletazo de salida a la Copa con uno de esos partidos soñados para aparcar los nervios y desterrar los posibles miedos que sobrevuelan la mente. En el intercambio de golpes en que se convirtió el choque, pegó mucho más duro un conjunto vitoriano sobrado de recursos y argumentos baloncestísticos para llevar al Joventut con la lengua fuera. Siempre a remolque, el conjunto catalán acabó completamente extenuado y no encontró una mísera rendija para meterse en el partido.
Un desatado Henry marcó la pauta en un cuarto inicial coronado con un portentoso mate en la cara de Brodziansky, pero Ivanovic no vio alterada su tranquilidad en cuanto el base estadounidense enfiló el camino hacia el banquillo en busca de oxígeno. Polonara fue un martillo pilón para la defensa catalana refrendando que su grado de confianza es ilimitado, Giedraitis y Peters se comportaron como sendos killers silenciososVildoza también paseó su talento e incluso Dragic elevó su autoestima aportando su granito de arena en la ofensiva. Por si ello no fuera suficiente, Fall impuso sus centímetros bajo el aro en tramos aislados.
Ni el emergente López-Arostegui ni los dos veteranos en manos de Duran (Ribas y Tomic) acudieron al rescate de un Joventut agarrado a los ramalazos de Jackson y Brodziansky. Una canasta de Henry que elevó el 91-82 al marcador sepultó las últimas esperanzas verdinegras. En definitiva, un triunfo más sencillo de lo esperado antes de que lleguen las temidas curvas.
Ficha técnica:
96 - TD Systems Baskonia (28+27+23+18): Jekiri (4), Henry (16), Peters (17), Giedraitis (19) y Polonara (19) -cinco incial-, Raieste, Vildoza (7), Sedekerkis (2), Fall (5) y Dragic (7).
87 - Joventut (17+30+21+19): Dimitrijevic (8), López-Arçostegui (12), Bassas (5), Parra y Tomic (14) -cinco inicial-, Dawson (3), Ribas (6), Morgan (7), Brodzianski (18), Jackson (12), Ventura y Birgander (2).
Árbitros: Carlos Peruga, Antonio Conde y Jorge Martínez. Sin eliminados.
Incidencias: Tercer partido de cuartos de final de la Copa del Rey de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes (WiZink Center) de Madrid a puerta cerrada por la pandemia de coronavirus.