Luca Vildoza ha vuelto cuatro partidos después. Pero la lumbalgia que le ha impedido ayudar al TD Systems Baskonia contra el Real Madrid, Olympiacos, Gipuzkoa y Maccabi no está resuelta. Al menos no del todo. Al base se le nota todavía cohibido, lo normal después de tanto tiempo sin competir. Lo más preocupante fue el gesto de echarse la mano a la espalda tras recibir una falta. Quizá no sea nada pero lo cierto es que se volvió al banquillo y ya no volvió a jugar a pesar del evidente agotamiento de Henry.

El argentino salió titular en el segundo cuarto y se mantuvo en pista durante 8.43 minutos. En ese tiempo repartió tres asistencias, es cierto, pero ni un solo lanzamiento a canasta. Un rebote, una falta y otra recibida.

Apenas una prueba y, al parecer, fallida. "Está dolorido, mañana veremos cómo está", explicó Ivanovic después del partido.

El Baskonia le necesita, y mucho. Pierria Henry (29 minutos) acabó agotado. El norteamericano cuajó otro partido sobresaliente, pero hay bastantes minutos en los que impone un ritmo propio que le permite tomar oxígeno al principio de cada jugada para, eso sí, acabar la mayoría de ellas con un canastón.

Nadie más que Vildoza parece capaz de darle relevos en este Baskonia. Con Kurucs ya ni se intenta. Ivanovic prefiere sacar al letón como escolta -ayer seis minutos y medio- y dar la responsabilidad de dirigir a Dragic o a cualquier otro.

Así se vio en los últimos minutos cuando Henry ya no podía más. Los ataques los iniciaron Sekerskis, Polonara... Ni Dragic, en el banquillo lastimado en una mano, ni Kurucs como base de urgencia.

Aparte de este déficit, dio la impresión de que Ivanovic quiso aprovechar el partido para repartir más los minutos. Sedekerskis (22.21 minutos), Kurucs (6.30) y hasta el últimamente desaparecido Raieste (9.37) gozaron de oportunidades para demostrar su valía.

Dos tiros libres, 3 rebotes y 4 de valoración entre todos. No es mucho, más bien es muiy poco, pero al menos pudieron foguearse y otorgar algún que otro respiro a sus compañeros. Es de suponer que mejorarán sus prestaciones si esta generosa estrategia de Ivanovic se mantiene en el tiempo. O no.

¿Y Diop? Pues absolutamente inédito, como viene ocurriendo de un tiempo a esta parte. Fall sigue progresando, aunque aún es castigado por algunos errores impropios, Jekiri ofrece cierta solvencia y, cuando todo falla, Ivanovic prefiere jugar con dos cuatros antes de alargar las rotaciones con Diop.