- La Liga Adriática, que sin ser la competición europea más glamurosa acoge a equipos y jugadores de un buen nivel, está siendo testigo a lo largo de estas semanas de la explosión baloncestística de un imberbe pívot de 20 años con uno de los futuros más envidiables y, salvo sorpresa, carne de la NBA en poco tiempo. Filip Petrusev domina el torneo desde la atalaya de sus 211 centímetros y prueba de ello es su reciente proclamación como MVP del mes de octubre. Dirigido desde el banquillo por Vladimir Jovanovic y con el montenegrino Marko Simonovic como socio en la pintura, le avalan unas excelentes medias de 21,7 puntos, 7,2 rebotes y 1,3 tapones en 30 minutos.

Este hecho puede resultar insignificante para muchos aficionados del Baskonia si no tuviesen la certeza de que el espigado miembro del KK Mega Soccerbet, el club propiedad del mediático representante Misko Raznatovic, fue en su día uno de los numerosos becados que dio con sus huesos en Vitoria procedente de la cantera del Partizan.

Petrusev, perteneciente a la generación del año 2000 al igual que Arturs Kurucs, integró las categorías inferiores azulgranas entre 2014 y 2016. Apenas dos campañas de militancia antes de que el interior nacido en Belgrado, inducido por su familia, decidiese romper unilateralmente el contrato de larga duración con unas formas hasta cierto punto discutibles que no gustaron en las altas esferas del club alavés.

Su padre no vio claro que el modelo educacional y deportivo propuesto por el Baskonia -que suele atar a todos sus canteranos con muchos años de contrato y una astronómica cláusula de rescisión- fuese el ideal para disfrutar del porvenir soñado en el mundo de la canasta. De ahí que Petrusev abandonase Vitoria antes de lo estipulado quedándose Josean Querejeta sin uno de los canteranos en los que más expectativas había depositado.

Durante su ciclo en tierras alavesas, la promesa serbia ya dejó entrever en algún Campeonato de España junior que sería un jugador a tener muy en cuenta para dar algún día el salto al primer equipo del Baskonia. Junto a Kurucs, que ya se codea con los mejores, Petrusev también consiguió el billete para tomar parte en el Jordan Brand Classic de Nueva York -evento al que acuden los mejores jugadores del mundo de su generación- y recibió la llamada de la selección serbia de cara a diferentes eventos internacionales.

Para relanzar su carrera deportiva, Petrusev rompió con su anterior agencia (Octagon) y se puso en las manos del gran tiburón de los agentes europeos. Un Misko Raznatovic que le ha recomendado a sus 20 años vivir su primera experiencia profesional en el club de su propiedad, el Mega Soccerbet, actual segundo clasificado de la Liga Adriática tras el imbatido Estrella Roja.

Tras salir de Vitoria, el bisoño serbio decidió cruzar el charco. Primero pasó un año y evolucionó de forma notable como integrante de la prestigiosa Montverde Academy antes de ser tentado por los rectores de Gonzaga, una de las universidades más potentes de la NCAA y con una buena reputación entre los interiores blancos y europeos. Sus dos últimas temporadas con los Bulldogs han sido notables mientras con la selección plavi también se han sucedido los éxitos como la medalla de oro en los Europeos sub-18 en Eslovaquia y Letonia.

Petrusev ha estado en boca de todo el mundo durante los últimos días. No en vano, estaba consumiendo el plazo para mantener o retirar su nombre del draft de la NBA, previsto este próximo 18 de noviembre. Finalmente ha optado por esperar su momento hasta 2021 con el fin de intentar ser escogido por alguna franquicia en un buen puesto en la primera ronda y hacer realidad así su vieja aspiración de competir en la mejor liga del mundo.

Algunos años más a este lado del Atlántico y en un conjunto de mayor solera que el Mega Bemax para concluir su proceso de formación podrían venirle de perlas, aunque con Raznatovic como agente cualquiera acierta a estas alturas cuál será el siguiente paso de una todavía corta carrera que apunta alto.

Mientras tanto, en las oficinas del Buesa Arena más de uno se tira de los pelos apreciado su crecimiento. Es una incógnita el listón que Petrusev podría haber alcanzado en el Buesa, pero su cotización está subiendo muchos enteros tras este espectacular arranque de ejercicio en tierras balcánicas y podría recibir alguna suculenta oferta en Europa.

"Sabía que tendría la oportunidad de demostrar lo que puedo hacer. Quizás el inicio de temporada sea mejor de lo que esperaba, pero he creído en mi trabajo y talento en la cancha. Por ahora todo está bien y hemos visto que tenemos algo especial como equipo. Aquí hay jugadores mayores y con más experiencia y el desafío es mucho mayor que en la NCAA", explicó Petrusev hace días a la web de la Liga Adriática, donde firma un 66% en tiros de dobles y un 76% en tiros libres. La discreta eficacia de su muñeca desde la línea del 6,75 acaso sea el aspecto del juego donde más deberá incidir si quiere tener una carrera de éxito.

Edad. 20 años (15-04-2020).

Posición. Pívot.

Altura. 2,11 metros.

Lugar de nacimiento. Belgrado (Serbia).

Trayectoria. En 2014 firmó un contrato de larga duración con el Baskonia que decidió romper dos años más tarde en el verano de 2016. Antes de fichar por el KK Mega Soccerbet, pasó un año en la prestigiosa Montverde Academy de Florida. Un paso previo a sus dos últimas campañas en los Bulldogs de Gonzaga, equipo perteneciente a la Primera División de la NCAA. Este verano ha firmado su primer contrato profesional con el club presidido por Misko Raznatovic.

Palmarés. Ha ganado dos medallas de oro con la selección sub-18 'plavi' en 2017 (Eslovaquia) y 2018 (Letonia).

21,7

Son los puntos de media que ha logrado en el Mega Soccerbet para ser designado 'MPV' de octubre en la Liga Adriática. Petrusev ha adornado sus estadísticas con 7,2 rebotes y 1,3 tapones consiguiendo un 66% en tiros de dos puntos.

A sus 20 años, vive ahora la primera experiencia como profesional en Serbia tras sus dos años en la NCAA en los Bulldogs de Gonzaga