- El Gran Canaria es teóricamente un rival propicio para que el Baskonia, si la pandemia lo permite, sume esta noche su sexta victoria liguera. Acostumbrado en las últimas temporadas a estar cerca de los puestos reservados a la aristocracia, el adversario azulgrana ocupa actualmente la penúltima posición de la tabla con un balance de un solo triunfo y seis derrotas. El proyecto amarillo arrancó con buen pie tras un laborioso éxito ante el Bilbao Basket, pero desde entonces todo han sido frustraciones para un equipo incapaz de remontar el vuelo y en el que Porfi Fisac -recambio de Fotis Katsikaris- se encuentra muy cuestionado en el banquillo. Hasta el punto de que días atrás surgió ya la noticia de una posible destitución y la llegada a tierras insulares de Joan Plaza, actual comentarista televisivo en Movistar.

Fisac carece de una química ideal con su plantilla y, según desvelan medios canarios, ya ha protagonizado algún roce con Javi Beirán o Amadeo Della Valle, uno de los fichajes de relumbrón reclutados el pasado verano y que acaba de rescindir su contrato para recalar en el Buducnost montenegrino. Willy Villar, el director deportivo del Gran Canaria, está sondeando el mercado en busca de refuerzos que reactiven a un equipo en estado de depresión, aunque de momento sus gestiones no han fructificado.

Entre los objetos de deseo del cuadro amarillo figura un pívot que proporcione solidez a un juego interior carente de centímetros y envergadura. Uno de los nombres encima de la mesa semanas atrás fue el de Youssoupha Fall cuando el gigante senegalés del Baskonia apenas estaba entrando en los planes de Dusko Ivanovic. Josean Querejeta no se planteó ni por asomo desprenderse de su techo de 221 centímetros y la operación quedó descartada desde un primer momento. Al oponente azulgrana también se le ha vinculado un viejo conocido del Buesa Arena como Matt Janning, todavía sin equipo tras su marcha de Vitoria y pasar por el quirófano en el verano. En definitiva, las aguas bajan muy revueltas en Las Palmas y los pupilos de Dusko Ivanovic podrían hurgar hoy más si cabe en la herida.