añana podría ser la última vez que Facundo Campazzo pise el Fernando Buesa Arena con la camiseta del Real Madrid. El base argentino está como loco por jugar en la NBA la próxima temporada y ni él ni el club merengue saben hasta cuándo permanecerá en la capital. Su rendimiento en los últimos años no ha pasado desapercibido para la mejor liga de baloncesto del mundo y el Facu tiene serias opciones para cruzar el charco rumbo a Estados Unidos. Sin embargo, la pandemia ha desfigurado tanto el calendario de la NBA como los de la ACB y la Euroliga, y la estrella del Real Madrid se encuentra en estos momentos disputando la temporada 2020-21 cuando en Estados Unidos todavía no se conoce al campeón del curso 2019-20.

No es este el único obstáculo que tiene el base de 29 años para poder cumplir su sueño de jugar en Norteamérica. Campazzo renovó con el Real Madrid en 2019 y tiene contrato hasta 2024, con una cláusula de seis millones de euros para poder salir rumbo a Estados Unidos. Una cifra elevada que el propio jugador está pagando de una manera poco ortodoxa. En la situación de incertidumbre causada por la emergencia sanitaria, jugador y club han decidido que vaya abonando el importe de la cláusula de rescisión con su propio sueldo mientras espera a que las franquicias de la NBA puedan comenzar a apuntalar sus plantillas para la próxima temporada.

Es decir, Campazzo está en estos momentos jugando gratis para el Real Madrid y su salario de alrededor de 300.000 euros mensuales está siendo destinado a reducir el precio de su libertad para afrontar una nueva aventura en su carrera. Entre otras franquicias, se le vincula a los Timberwolves de Minnesota, donde su buen amigo Pablo Prigioni ejerce como ayudante.

Se trata de una maniobra beneficiosa y perjudicial al mismo tiempo para las dos partes. Si todo va bien, Campazzo podrá mantenerse a tono compitiendo en Europa mientras la NBA organiza la temporada 2020-21 y tendrá más facilidades para encontrar equipo. El Madrid, por su parte, podrá mantener en sus filas a un superclase difícil de sustituir y pensar en un fichaje más adelante, cuando pueda pescar entre los agentes libres que deje la liga norteamericana.

Sin embargo, Campazzo se arriesga a sufrir una lesión que frene su salida y provoque una compleja situación financiera en la que habría que decidir qué hacer con la parte del sueldo del argentino destinada a pagar la cláusula. Por otro lado, el Madrid tendrá que afrontar la difícil tarea de encontrarle un sustituto a mitad de temporada o delegar sus galones en el exbaskonista Nico Laprovittola, que hasta ahora ha trabajado a su sombra y deberá cumplir como punta de lanza de la dirección de juego madridista.

En cualquier caso, todo apunta a que Campazzo está viviendo ya sus últimos partidos en Europa. La gran duda estriba en saber cuántos partidos más deberá jugar. En un principio, la NBA fijó el inicio de la agencia libre para el día 18 de octubre, demasiado pronto teniendo en cuenta que la final del campeonato podría alargarse hasta el día 13 de octubre. La competición también se marcó el 1 de diciembre como fecha para el inicio de las hostilidades, pero parece que se retrasará hasta enero o febrero de 2021 para no renunciar a los ingresos que genera la entrada de público en los pabellones de la liga.

Según las últimas previsiones, la agencia libre podría inaugurarse el día de Navidad, el 25 de diciembre, por lo que, de confirmarse esa fecha, a Campazzo todavía le quedarían casi tres meses en el Real Madrid. El próximo duelo del Baskonia contra el conjunto blanco está fijado para el 29 de diciembre, por lo que aún habría posibilidades de que Campazzo se enfrentara a los gasteiztarras una última vez. Eso sí, lejos del Buesa Arena.

Sea como fuere, los hombres de Dusko Ivanovic tendrán que medirse mañana a uno de los mejores bases del continente, habilidoso, ágil, rápido, buen tirador y un auténtico perro de presa en labores defensivas. Su carácter competitivo está fuera de toda duda y, a pesar de estar jugando gratis, intentará por todos los medios amargarle la existencia a Luca Vildoza, Pierria Henry y compañía. De lo que no hay duda es que su marcha supondrá un alivio para todos los bases rivales a los que viene dejando en evidencia.

Según distintos medios, el 'Facu' no cobrará durante estos meses para empezar a pagar su elevada cláusula de rescisión de seis millones