Vitoria, 17 sep (EFE).- El TD Systems Baskonia defenderá el título con medio equipo nuevo y una combinación de jugadores contrastados y jóvenes promesas que volverán a estar dirigidos por el montenegrino Dusko Ivanovic.

El club vitoriano reaccionó este verano con rapidez a las salidas de jugadores contrastados de la talla de Tornike Shengelia (CSKA) y Shavon Shields (Olimpia) y a las de Jayson Granger (Alba Berlin) y Patricio Garino (Zalgiris), que no tuvieron suerte con las lesiones en su etapa azulgrana.

De esta forma consiguió hacerse este verano con el lituano Rokas Giedraitis (Alba Berlín), pretendido por varios equipos, y que está llamado a ser una de las piezas fundamentales de un Baskonia que apunta cambiar su juego, liderado por Toko Shengelia la pasada temporada, y que en este curso contará con varios puntos de apoyo.

Un ejemplo de ello será Alec Peters (Anadolu), que precisamente ocupará el puesto del georgiano, que ha sido el más regular de la pretemporada vitoriana demostrando su gran puntería y inteligencia sobre el parqué. El americano deberá cambiar su rol de especialista que tenía en otros equipos para acaparar más balón en las opciones ofensivas de los vascos.

En la zona no continuará el nigeriano Michael Eric, que cederá su lugar a su compatriota Tonye Jekiri (Asvel), otro jugador que debutó en la Euroliga el año pasado y que mantiene un crecimiento constante en cada temporada. La intimidación, el rebote y la transición a pesar de su envergadura estarán al servicio de un Baskonia que ha ganado en presencia física respecto al curso pasado.

A estos jugadores se les unen tres caras conocidas para los aficionados. El lituano Tadas Sedekerskis volverá a vestir la camiseta del primer equipo junto a otros dos canteranos que prometen dar muchas alegrías a la parroquia alavesa, el base letón Arturs Kurucs y el escolta estonio Sander Raieste, que vuelven después de horas de vuelo en los equipos punteros de sus respectivos países.

Este cóctel derivará en un juego físico, moldeado por Dusko Ivanovic, que será fiel a su estilo, pues el punto de apoyo del equipo estará en la intensidad defensiva que les llevó a levantar el título la pasada campaña.

Pierrià Henry, uno de los hombres importantes en esta filosofía, volverá a estar en los mandos del equipo junto al MVP de la última final, Luca Vildoza, que tendrá que dar un paso al frente y terminar de madurar en su juego de anotación y velocidad.

Junto a ellos continuará Ilimane Diop que tomará la capitanía tras renovar su compromiso baskonista y dar el mejor relevo posible tanto a Tonye Jekiri como Youssoupha Fall, el techo de la liga. El senegalés apenas jugó en pretemporada por una fascitis plantar que le apartó de la fase final de Valencia, pero este año podrá marcar diferencias en un competición donde hay muy pocos jugadores de sus características.

Achille Polonara, uno de los descubrimientos del curso pasado, y que tanto rendimiento ofreció con Ivanovic, tendrá tiempo para confirmar su capacidad en la pista en su segunda temporada lejos de Italia. Seguirá siendo, en principio, el "cuatro" suplente de un equipo que necesita apuntalar la línea exterior después de la salida de Khadeen Carrington antes de la Supercopa.

Por el momento, será el esloveno Zoran Dragic el que deberá rendir de inmediato en el perímetro, tal y como lo hizo al poco tiempo de aterrizar en Vitoria con la campaña comenzada y que le sirvió para aportar un punto más de intensidad al equipo vitoriano, que deberá integrar con acierto a sus nuevas piezas para repetir título.