El italiano Achille Polonara, autor de 26 puntos, revalidó el título de la Euskal Kopa para el TD Systems Baskonia, que superó al Retabet Bilbao Basket por 87-77 en un duelo que dominaron los bilbaínos durante gran parte del tiempo, pero en el que la fortaleza física de los azulgranas y su acierto en los momentos finales fueron decisivos.

El despliegue defensivo y la velocidad de los hombres de Dusko Ivanovic se impuso al orden y lectura de juego de la plantilla de Álex Mumbrú, que va tomando cuerpo con el paso de los partidos.

Las mejores sensaciones de los "hombres de negro" las dejaron Ondrej Balvin, con 25 créditos de valoración, bien secundado por Jonathan Rouselle, que volvió a dirigir con precisión a su equipo.

Por el lado vitoriano, el ala-pívot Achille Polonara alcanzó los 32 puntos de valoración y demostró estar preparado para aparecer cuando los primeros espadas del conjunto del Buesa Arena no están acertados. Rokas Giedraitis fue otro de los importantes con 20 puntos de valoración y una buena primera mitad.

El Baskonia arrancó con más ritmo el encuentro y obligó a cometer varias faltas a los bilbaínos que no encontraron su sitio en los primeros minutos.

Los de Álex Mumbrú cogieron confianza y desde el triple y endosaron un parcial de 3-13 para ponerse por delante con un 12-18.

Desde que los "hombres de negro" tomaron la iniciativa se liberaron en ataque, mientras que los azulgranas no lograban anotar desde el exterior a pesar de que tuvieron numerosas oportunidades gracias al rebote ofensivo y las recuperaciones de balón producto de su actividad defensiva.

Pero la entrada de Tomeu Rigo abrió el campo y los vizcaínos leyeron mejor sus opciones y se fueron por delante con un cómo 15-25 tras los primeros 10 minutos.

Los de Dusko Ivanovic abusaron demasiado del lanzamiento de tres puntos, precisamente el arma que daba vida a los de negro y que se mantuvieron por delante en el segundo parcial.

Un omnipresente Rokas Giedraitis mantenía vivos a los azulgranas, pero se encontraron con un Bilbao Basket paciente y que resolvía con la superioridad de Ondrej Balvin en la zona.

Al descanso, el 39-42 mantenía el partido abierto después de que el Baskonia consiguiera correr la pista y recortar diferencias después de que la distancia para los de Mumbrú se fuese hasta los 11 puntos (23-34, min.15).

El Baskonia tuvo más paciencia tras el paso por vestuarios, pero los bilbaínos vencían en algunos duelos individuales, como el de Ondrej Balvin con Tonye Jekiri, lo que les permitía estar al frente de un marcador que se igualó hasta en dos ocasiones durante un tercer asalto, en el que el dos contra dos del Bilbao Basket pudo con el uno contra uno de un Baskonia que vivió del rebote ofensivo y de las segundas oportunidades.

A pesar de las embestidas de los vitorianos, el conjunto de Miribilla se mantuvo firme, 56-59, y entraron mejor en el cuarto final.

Pero el Baskonia apretó en defensa, pudo correr y con un activo Achille Polonara dio la vuelta al marcador con un parcial de 8-0 y un derroche físico descomunal.

Un triple del italiano abrió una pequeña brecha para los baskonistas a cuatro minutos de un final caliente que acabó con Jonathan Rouselle expulsado tras cometer una falta antideportiva y señalarle una técnica en la jugada posterior.

Los vizcaínos sufrieron sin su líder y por debajo en el marcador y el triunfo fue para el Baskonia, que se estrenó en pretemporada, 87-77, y se llevó el trofeo vasco.

Ficha técnica:

87- Kirolbet Baskonia (15+24+17+31): Henry (6), Raieste (4), Giedraitis (16), Polonara (26) y Jekiri (8) -cinco inicial-, Carrington (7), Sedekerskis (2), González (-), Diop (2) y Peters (16).

77 - Retabet Bilbao Basket (25+17+17+18): Rouselle (9), Brown (11), Zyskowski (10), Kulboka (14) y Balvin (18) - cinco inicial-, Betolaza (-), Rigo (6), Reyes (-), Ruiz (-), Dos Anjos (-), Moses (3) y Jones (6).

Árbitros: Juan Carlos García, Sergio Manuel y Rubén Sánchez Mohedas. Eliminaron a los visitantes Jones (min.31) y Rouselle (min. 36).

Incidencias: final de la Euskal Kopa disputada en el Polideportivo de Mendizorroza de Vitoria ante 445 espectadores. Uno de los primeros encuentros de baloncesto con público celebrados tras el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus.