- Por si había alguna duda, Dusko Ivanovic será el entrenador del Baskonia en la campaña 2020-21. El técnico montenegrino, que aterrizó en la capital alavesa a finales del año pasado para intentar resucitar a un equipo muerto y a la deriva, ha visto redoblada su confianza por parte del club de cara al escenario tan complejo e incierto que se avecina en el futuro con unas evidentes apreturas económicas derivadas de la pandemia. El abanico de entrenadores en los que Josean Querejeta confía es muy reducido y nunca se ha distinguido por hacer experimentos con gaseosa para el banquillo, de ahí que la enésima apuesta por el duskismo. Escarmentado por experiencia fallidas del pasado reciente y dado que Ivanovic también se amolda a los austeros parámetros económicos en los que el Baskonia se moverá de aquí en adelante, el anuncio de su continuidad podría hacerse oficial en breve.

El encargado de transmitir el sentir azulgrana fue Félix Fernández en su rueda de prensa telemática de ayer con los medios. El directivo aseguró que “su predisposición para seguir es muy buena, nuestra relación con él es extraordinaria y en los próximos días será cuestión de buscar ese momento para intentar adaptar la situación”. Ivanovic, el técnico más laureado en la historia del Baskonia con dos Ligas ACB y tres Copas del Rey en su haber pero, sobre todo, alguien que ha dejado huella por su carisma, altísima exigencia, sus férreos métodos y su capacidad para extraer el máximo jugo a sus plantillas en las más adversas circunstancias, debe terminar de dar el sí definitivo a una propuesta, previsiblemente, para una sola temporada.

El preparador nacido en Bijelo Polje, que vive su tercera etapa en Vitoria, ofrece unos mínimos en cuanto a disciplina, rectitud y profesionalidad que le han situado en lo más alto del escalafón a la hora de ser el elegido para pilotar la nave baskonista. Pese a que su libreto para muchos está caduco y los menos nostálgicos apostaban por otro perfil más moderno que brindara savia fresca a una entidad huérfana de resultados deslumbrantes durante los últimos años, en las oficinas del Buesa Arena no ha existido ningún tipo de duda.

“Es una pena que llegara el parón cuando el equipo había conseguido una regularidad y estaba en una línea ascendente. Veníamos de jugar buenos partidos y la sensación el día del Maccabi en la sesión de tiro por la mañana era que el Baskonia estaba realmente fino y albergábamos muchas posibilidades de ganar”, valoró Fernández.

Tras varias campañas alejado de los focos mediáticos, el Baskonia le ha concedido a Ivanovic la oportunidad de reivindicarse al más alto nivel y reengancharse a un banquillo de la Euroliga. El balcánico sufrió problemas de cobro en su último club, el Besiktas turco, y no dudó en atender la desesperada llamada de Querejeta en un momento crítico donde el cuadro vitoriano daba tumbos en la ACB y la Euroliga. “Con el año tan complicado de lesiones y momentos malos, habíamos conseguido esa regularidad y el equipo iba hacia arriba. Nuestro deseo es que Dusko siga y que dé continuidad a ese trabajo. Habíamos mejorado físicamente, nuestra defensa era mejor y el equipo estaba creciendo. Es una realidad que hemos podido ver”, desveló Fernández para justificar las razones de su casi segura continuidad.

El Baskonia ya trabaja en un proyecto de la próxima temporada que, según Fernández, será una mezcla de jóvenes y veteranos curtidos en mil batallas. Sin las posibilidades económicas de antaño, el club alavés tiene claro que ha llegado la hora de que canteranos como Tadas Sedekerskis, Arturs Kurucs y Sander Raieste dispongan de un mayor protagonismo. Ivanovic tendrá el difícil cometido en sus manos de que no sean simples jugadores de relleno. “Contamos con una estructura importante de becados y es un mensaje que les lanzamos a ellos. A veces no hemos sido capaces de darles continuidad, pero poco a poco debemos ir introduciéndolos. No vamos a meter a todos de golpe porque tampoco les ayudaríamos. Tendremos que buscar ese equilibrio entre jóvenes que hemos ido formando y con grandísimas posibilidades para dar ese paso y jugadores más veteranos, con más conocimiento del juego y otro tipo de cualidades”, reflexionó Fernández, para quien “Tadas, Sander y Kurucs han estado en proyectos donde han disputado muchos minutos con el fin de que esa adaptación a nuestro proyecto del primer equipo sea más rápida”.

El director deportivo azulgrana no ofreció más detalles acerca de la composición de la plantilla para el próximo ejercicio. Tan solo se limitó a señalar que “estamos contentos con los jugadores que tienen contrato, como puede ser nuestro capitán Shengelia, y vamos a querer que sigan en nuestro proyecto”. El capitán georgiano, que ya explora opciones para dar el salto a la NBA y al que la rumorología coloca en el punto de mira del Real Madrid y Armani, acaba contrato en 2022 y posee unos astronómicos honorarios que el Baskonia difícilmente podrá satisfacer.

“Estamos en una situación de incertidumbre y es lo peor que puede haber, pero debemos ser positivos y optimistas dentro de esta desgracia. Podemos hacer cosas bonitas y dar pasos hacia adelante. Los proyectos que se puedan adaptar lo antes posible a esta nueva realidad tendrán mucho camino ganado. Nos tocará ser visionarios”, concluyó Fernández.

“Los proyectos que se adapten lo antes posible a la nueva realidad tendrán mucho ganado”

Director deportivo del Baskonia

“En el futuro tendremos que buscar el equilibrio entre jóvenes y expertos con otras cualidades”

“Es una pena que el parón llegara cuando el equipo había logrado una línea ascendente”