Vitoria. El Kirolbet Baskonia de baloncesto regresó este jueves a los entrenamientos después de 63 días, en la cancha de su ciudad deportiva, Bakh, que se blindó para recibir a los jugadores azulgranas.
Los hombres de Dusko Ivanovic llegaron en intervalos de diez minutos en sus vehículos privados, tal y como manda el protocolo, listos para hacer sus primeros ejercicios en la pista, que fue sometida previamente a una desinfección total a través de pulverización y nebulización.
Las únicas dos ausencias a estas sesiones fueron las de Semaj Christon y Zoran Dragic, que pasaron el confinamiento en sus lugares de origen, Estados Unidos y Eslovenia, respectivamente.
El alero balcánico llegó la pasada madrugada y, cuando supere los diferentes análisis en las próximas horas, se incorporará al plan de entrenamientos del conjunto vasco.
Por otro lado, se incorporó al grupo el base canterano Artur Kurucs, que en los últimos meses ha jugado en calidad de cedido en el Vef Riga de Letonia, con el que ha promediado 14,4 puntos y 3 asistencias en la liga local.
Todo el personal llevaba mascarillas y guantes, salvo los jugadores en el momento del entrenamiento, que tuvieron un balón nominal, así como toallas, botellas y suplementos para ejercitarse con garantías.