Primeros contactos. El Real Valladolid de fútbol y el Carramimbre Valladolid de baloncesto han iniciado “una serie de conversaciones formales para buscar puntos de acuerdo entre ambas entidades”. “En la reunión han representado al CBC Valladolid su presidente, Mike Hansen, y su director general, Saúl Hernández, mientras que por el Real Valladolid han intervenido su consejero delegado, Matthieu Fenaert, y su director del gabinete de presidencia, David Espinar”. La reunión supone “el primer paso con el objetivo de encontrar fórmulas deportivas, sociales y financieras sostenibles, que garanticen la viabilidad y competitividad de ambos clubes”.

- A la espera de que puedan certificar definitivamente si pueden concluir sus respectivas competiciones, tanto la Asociación de Clubes de Baloncesto en España como la Euroliga a nivel continental se encuentran estos días buscando la sede que mejor cumpla con los requisitos deportivos, técnicos y sanitarios para acoger la finalización de sus respectivos torneos, que, si se pueden jugar, se dirimirán mediante un sistema de concentración. Y, por lo visto hasta la fecha, a ninguna de las dos organizaciones les van a faltar los ofrecimientos de acoger unas fases finales que no contarán con público en las gradas, pero que, pese a ello, requerirán de unas infraestructuras de garantías, tanto en lo referido a los pabellones como en canchas de entrenamiento y también en la capacidad hotelera para albergar a los participantes.

El primer ofrecimiento que recibió la ACB para su fase final con ocho equipos fue el de Gran Canaria (cuenta con los pabellones Centro Insular de Deportes y Gran Canaria Arena y la apuesta se podría doblar si en la organización entra también Tenerife), al que se le sumó Andorra (pabellón M.I. Govern Andorra y la opción del Joan Alay) cuando se desveló el formato del torneo definitivo y en las últimas horas también Mahón (pavelló Menorca) ha mostrado su interés por albergar el final liguero. “La candidatura de Menorca cuenta con nuestro apoyo, porque se reúnen varios factores para organizar la fase final; entre ellos, una crisis sanitaria controlada en la isla, una buena infraestructura hotelera y un pabellón adaptado a las exigencias de la ACB con capacidad para 5.000 espectadores”, señaló ayer Carlos Montes, teniente de alcalde de Deportes del Ayuntamiento de Mahón.

A favor de estas tres opciones, el hecho de encontrarse en zonas en las que la incidencia de la pandemia ha sido mínima y también ser localidades turísticas por excelencia, con lo que la capacidad de alojamiento está completamente asegurada. Mientras, desde la ACB se ha estudiado también la posibilidad de llevar el torneo a Pamplona (Navarra Arena) y desde el Valencia Basket se mostró ayer la disposición a ofrecer La Fonteta si se cumplen con los requisitos que se planteen.

Al mismo tiempo, la Euroliga también está buscando soluciones para la conclusión de la liga regular y su final entre ocho, que congregarán a dieciocho equipos. Y, de momento, Colonia, que debía acoger la FinalFour de este año se mantiene como una de las opciones. Eso sí, la ciudad alemana se tendría que asociar con una de su entorno -las opciones para acompañar al Lanxess Arena son el Telekom-Dome de Bonn y Castello de Dusseldorf- para contar con dos pabellones acordes a la exigencia de la competición. Esta misma diatriba de una doble sede se presenta en Lituania con el Zalgirio Arena de Kaunas y el Siemens Arena de Vilnius. Las otras opciones que maneja la Euroliga pasan por ciudades que cuenten con dos grandes pabellones, como Atenas (OAKA y La Paz y la Amistad, además de muchos recintos menores para los entrenamientos) o Belgrado, que cuenta con el Stark Arena y el Pionir.