- Mientras que el deporte en Europa y en Estados Unidos y también en gran parte de Sudamérica está parado prácticamente en su totalidad por culpa de la expansión del coronavirus, el país del que salió la enfermedad, China -concretamente el origen del COVID-19 se encuentra en la ciudad de Wuhan-, se dispone a recuperar uno de sus grandes deportes de referencia, el baloncesto. Desde la Chinese Basketball Association que organiza la competición en el país asiático, se ha reclamado ya el regreso de los jugadores estadounidenses que se encontraban disputando esta temporada la CBA con la idea de que la temporada se reanude de nuevo a principios del próximo mes de abril, concretamente el día 2. Un indicio de que el rumbo en el origen de la pandemia está variando ya y que la extensión del riesgo de contagio de la enfermedad se encuentra ya en fase descendente tras prácticamente dos meses de parón en una competición que en poco más de dos semanas se reanudará de nuevo.
La CBA fue la primera competición deportiva de máximo nivel que decidió bajar la persiana. A finales de enero -los últimos partidos se disputaron el día 21 de dicho mes-, ante la propagación del virus, los rectores de la liga china decretaron la suspensión de la competición de manera indefinida. Se aprovecharon las vacaciones por la celebración del año nuevo en el gigante asiático y en un primer momento se esperaba poder reanudar el curso en febrero, pero las fechas finalmente se han ido retrasando y ahora la previsión es que la temporada eche a andar de nuevo a principios de abril con un formato de competición que todavía se encuentra en fase de estudio.
Según informaba ayer la prestigiosa ESPN, los jugadores y entrenadores extranjeros que no han conseguido liberarse de sus contratos anteriores ya han sido requeridos para regresar a China, pero antes deberán someterse a una cuarentena de dos semanas para asegurarse que no son portadores del virus cuando aterricen de nuevo en el país del que salió la enfermedad para extenderse por el resto del mundo. Eso sí, muchos jugadores han mostrado ya sus reticencias a regresar al país asiático sin unas mayores garantías de seguridad, lo que podría provocar conflictos.
Mientras que China parece dispuesta a regresar a la normalidad en breve, en Europa se vive la primera semana de cierre casi total del baloncesto. Varias competiciones, incluso, han decretado ya el final de la temporada, mientras que la mayoría se mantienen de momento suspendidas. Muchos jugadores, sobre todo en Italia, han decidido hacer las maletas y regresar a sus países de procedencia. Y en España ya han aparecido las primeras voces críticas, como la del barcelonista Malcolm Delaney que ha expresado su deseo de regresar a casa. "¿Qué países dejan regresar a sus extranjeros a Estados Unidos además de China e Italia? No hay ninguno más, y es necesario que pronto se haga", expresó el base en sus redes sociales.