Vitoria - Se desconoce si esta será la última temporada de Tornike Shengelia en el Buesa Arena, pero la fidelidad del ala-pívot georgiano al Baskonia tiene contados precedentes en otros jugadores que hayan vestido con anterioridad la camiseta azulgrana. Un compromiso que acaba de volver a quedar fuera de toda duda en su reciente visita a Madrid con el fin de recibir un galardón de la revista Gigantes debido a su espectacular rendimiento durante el pasado ejercicio.

Inmerso ahora en su sexta temporada en la capital alavesa, a donde llegó en el verano de 2014, y con contrato en vigor hasta junio de 2022 tras dos renovaciones al alza que le han convertido en uno de los jugadores mejor pagados a este lado del Atlántico, Toko continúa empeñado en hacer algo grande con un club azulgrana que tristemente ha perdido su empuje y competitividad durante esta última década con una prolongada sequía en cuanto a títulos.

Entrevistado por Antoni Daimiel y Siro López en el programa Colgados del Aro, Shengelia tuvo que responder a la pregunta habitual en estos casos acerca de si le gustaría dar un paso más en su carrera recalando en algún equipo de miras más ambiciosas que el Baskonia. Su respuesta, desde luego, no dejó lugar a las dudas confirmando una vez más la idea de que el vitoriano es un conjunto que colma todas sus expectativas profesionales.

"En este instante quiero dar un paso más con mi equipo de ahora. Estoy muy concentrado donde estoy. Quiero ganar títulos con el Baskonia, por eso llevo tantos años aquí. No nos han respetado las lesiones, pero todavía podemos hacer algo bueno esta campaña. Ya veremos en el futuro", subrayó Shengelia, sin duda uno de los baloncestistas más importantes en la historia de la entidad del Buesa Arena que se ha quedado a las puertas de su objetivo en dos ocasiones (la Liga ACB y la Supercopa del año 2018 bajo la batuta de Pedro Martínez).

El georgiano, cuya condición de jugador de formación le convierte en una pieza más imprescindible si cabe, no ha escondido eso sí nunca su deseo de retornar algún día a la NBA. De emprender una nueva aventura profesional, su prioridad radica en jugar en Estados Unidos -para lo que debería abonar el importe de su cláusula- y no en otro lugar del Viejo Continente.

No en vano, su descafeinado paso por la mejor liga del planeta entre los años 2012 y 2014 se mantiene como la gran espina clavada en su carrera después de que no triunfara en los Brooklyn Nets ni en los Chicago Bulls. En aquellas dos temporadas, apenas participó en 45 partidos y dispuso de un protagonismo testimonial. Eso sí, tan solo hará realidad dicho objetivo si alguna franquicia le garantiza no solo un jugoso contrato a nivel económico sino también un rol importante en la rotación del equipo.

"Ivanovic es razonable" Toko también analizó con un moderado optimismo la difícil campaña que está padeciendo en el plano colectivo con el Baskonia. En este sentido, aclaró que "estamos sufriendo más que los últimos años, pero seguimos luchando y creo que vamos a estar en la pelea por los títulos".

El cambio de entrenador acaecido hace más de un mes con la salida de Velimir Perasovic y el desembarco de Dusko Ivanovic, a su juicio, "nos ha costado a todos" y ha obligado a un cambio de chip en una plantilla necesitada de revulsivos y un impulso anímico para dejar atrás la depresión. "Todos nos hemos puesto las pilas y hemos tratado de adaptarnos lo más rápido posible".

Respecto al preparador montenegrino, con el que rara vez suele gozar de descansos en un partido debido a su enorme ascendencia en el grupo, el capitán azulgrana no tuvo más que palabras de elogio. "No es el técnico más duro que he tenido en mi carrera. Es muy razonable. Hoy no puedes hacer lo mismo que hace años con el calendario que tenemos. Los entrenadores muy duros se han adaptado a esto. Cuando te tiene que apretar, te aprieta", desveló Shengelia, encargado de recordar que "los equipos ganadores son los que llevan seis o siete años con prácticamente un mismo bloque y saben jugar con los ojos cerrados".