Vitoria - "El cansancio no existe". Ivanovic acuñó durante una de sus etapas anteriores como principal jefe del banquillo del Baskonia una de las frases para la posteridad que acaba de llevar a la máxima expresión con Tornike Shengelia, el primer jugador que casi seis años después disputa la totalidad de un partido en la Liga ACB sin gozar de un mínimo respiro. Fueron cuarenta minutos entre pecho y espalda ante el Real Madrid en el WiZink Center, algo que ni los más viejos del lugar recordaban y tan solo se justifica desde la indomable leyenda que constituye el duskismo. Un esfuerzo titánico más propio de décadas anteriores y no del baloncesto actual, presidido por las constantes rotaciones con el fin de que los jugadores mantengan la frescura. A la postre, semejante paliza tuvo una recompensa grandiosa tanto para Robocop Toko como para un equipo necesitado de alegrías de este calibre.

Lo cierto es que el capitán y líder espiritual del Baskonia no necesitó en el epílogo una bombona de oxígeno ni nada parecido para erigirse en el brazo ejecutor del Real Madrid. Con cuatro puntos consecutivos, amarró una victoria barnizada de tintes épicos que rompió la excelsa racha como local del gigante en manos de Pablo Laso. Tras el triple de Llull que estableció la igualada a falta de 40 segundos para la conclusión (91-91), Shengelia se echó un jornada más el equipo a la espalda. Primero le rompió la cintura a Tavares en una acción de pillería para maltratar el aro madridista y a renglón seguido mantuvo la serenidad para sumar dos tiros libres que brindaron el colchón de seguridad necesario en pos de una victoria a todas luces inesperada.

Huertas, último caso Este logro del georgiano constituía una tónica habitual en el baloncesto allá por los años 80 ó 90 cuando las plantillas carecían de excesivos efectivos. En estos tiempos modernos, sin embargo, resulta inviable que un entrenador someta a un jugador a semejante desgaste dada la evolución tan física y atlética vivida en el mundo de la canasta. El baile de entradas y salidas de piezas preside el día a día con el fin de mantener el ritmo, la intensidad y la frescura, de ahí que haya transcurrido más de un lustro desde que Marcelinho Huertas, otro exbaskonista, estableciese por última vez dicho hito.

El brasileño logró permanecer los cuarenta minutos en pista el 15 de junio de 2014, fecha del quinto partido del play off de semifinales entre el Valencia y el Barcelona. Casualidades del destino, el curtido base brasileño destapó en aquella ocasión el tarro de las esencias al capitanear el billete de los culés para la gran final gracias a una canasta marca de la casa que enmudeció sobre la bocina la Fuente de San Luis y culminó una estadística inmaculada (22 puntos y 9 asistencias). Desde entonces, ningún jugador había completado en el torneo doméstico un encuentro completo sin ser enviado por su entrenador al banquillo durante algún instante.

En realidad, este desgaste sobrehumano al que suele verse sometido Shengelia tampoco puede considerarse una sorpresa si se tiene en cuenta que es el jugador que más actúa de media en la ACB y el segundo en la Euroliga, tan solo superado por Nick Calathes. El georgiano, que de momento no emite señales de fatiga en espera de lo que depare el futuro, disputa más de 30 minutos en la media en las dos competiciones. Es el hombre franquicia y la estrella del Baskonia, por lo que Perasovic hasta su destitución e Ivanovic en la actualidad son conscientes de su ascendencia en el grupo y su liderazgo. La necesidad de que esté prácticamente siempre sobre la cancha resulta imperiosa.

En el partido del domingo, varios motivos empujaron a Ivanovic a mantenerle contra viento y marea sobre la pista madrileña. Pese a verse dificultado por los pesados grilletes de Garuba en la primera mitad, los excelentes minutos de Polonara -su recambio natural- en el puesto de tres, la providencial resurrección del georgiano tras el descanso y la obligatoriedad de dar respuesta a todas las embestidas merengues estuvieron posiblemente detrás de la determinación del técnico montenegrino, que frente al líder de la ACB puso en liza una rotación de apenas ocho efectivos prescindiendo de Sergi García e Ilimane Diop.

los datos

Desgaste sobrehumano. El georgiano es el jugador con más minutos en pista en la ACB con casi 31 de media. En la Euroliga, es el segundo que más compite, tan solo por detrás de Calathes.

Más de un lustro después. El último baloncestista que había completado un partido entero en España fue Marcelinho Huertas vistiendo la elástica del Barcelona el 15 de junio de 2014. El paulista fue aquel día el artífice del billete culé para la final liguera tras una postrera canasta ante el Valencia.

minutos totales

1.193

Es el tiempo que lleva acumulado Toko durante esta temporada.