Vitoria - Suele decirse que, el deporte profesional, el que perdona lo termina pagando muy caro y esa fue la principal lectura que realizó Velimir Perasovic de lo sucedido ayer ante el Barcelona. A su juicio el Baskonia tuvo en sus manos la vida de su adversario, permitió que continuara respirando aunque fuese con dificultades y, finalmente, la situación se dio la vuelta y fue el plantel blaugrana quien ejecutó al vitoriano. “Ellos han jugado más duro y han merecido la victoria pero el final del tercer cuarto ha sido un momento clave para nosotros. Con nueve puntos de ventaja en el marcador hemos tenido varios ataques para poder aumentar esa diferencia y no pudimos hacerlo. El inicio del último cuarto tampoco fue bueno y a partir de entonces ya fue un querer y no poder por nuestra parte”, argumentó el croata.

En cualquier caso el preparador del Kirolbet también reconoció que su escuadra padeció varios problemas de consideración a lo largo de toda la contienda, como “las pérdidas” y “el rebote defensivo”, gracias a lo que su oponente dispuso de numerosas opciones más de tiro.

Pese a la lógica decepción por protagonizar un nuevo tropiezo en casa, Peras intentó trasladar un mensaje de esperanza de cara al futuro. “Queda toda la segunda vuelta y un partido más y lo que tenemos que hacer es mantenernos duros y jugar bien, que es lo que necesitamos para volver a la senda de la victoria. En una competición tan igualada como la Euroliga todo es posible”, significó.

Viaje de Shengelia Por otro lado, el Baskonia confirmó a la conclusión de la contienda de manera oficial que Tornike Shengelia se desplazará a Estados Unidos con permiso del club para conocer a su tercer hijo, nacido el pasado viernes. El capitán azulgrana comenzó su viaje ayer mismo por la noche y está previsto que regrese el día de Navidad, para ir junto al resto del equipo a Moscú para medirse al Khimki. Se perderá, por lo tanto, el partido de ACB del domingo ante el Unicaja.