Breogán84
Real Madrid71
CAFÉS CANDELAS BREOGÁN Cvetkovic (10), Redivo (5), Lofberg (13), Brown (10), Gerun (6) -cinco inicial-, Vidal (7), Arco (13), Belemene (4), Díaz (8) y Jordan (8).
REAL MADRID Llull (14), Causeur (6), Yusta (6), Thompkins (14), Tavares (8) -cinco inicial-, Reyes (4), Pantzar (2), Carroll (5), Deck, Prepelic (14), Kuzmic y Taylor.
Parciales 20-21; 25-13; 25-13; 14-24.
Árbitros Calatrava, Bultó y González. Eliminaron por cinco faltas a Tavares.
Pabellón Pazo dos Deportes.
Lugo - El Cafés Candelas Breogán derrotó por 84-71 a un Real Madrid Baloncesto superado ampliamente por un conjunto gallego que llegaba como colista. Con este resultado, que rompe una racha de cinco derrotas consecutivas, los hombres de Natxo Lezkano aprietan la lucha por evitar las dos plazas de descenso. Mientras tanto, el Madrid, que afronta una dura semana con cuatro partidos en ocho días, sufre un serio correctivo con la tercera derrota en liga.
El partido comenzó con el Madrid castigando al Breogán en la pintura gracias a los centímetros de Tavares, aunque el verdadero protagonista de los primeros minutos fue Cvetkovic, que con ocho puntos y una asistencia consiguió que su equipo llegase con ventaja a la primera mitad de este parcial (10-9). Sin embargo, la sangría en el rebote local y la concesión de segundas oportunidades compensó el poco acierto en el lanzamiento de los visitantes, que terminaron el período un punto arriba gracias a un palmeo de Tavares (20-21).
Si el primer cuarto fue el momento de Cvetkovic, en el segundo le tomó el relevo Salva Arco, que con nueve puntos casi consecutivos hizo saltar a los aficionados presentes en un abarrotado Pazo. No mejoró el Madrid, condicionado por su falta de acierto, tras el tiempo muerto solicitado por Laso y el Breogán supo aprovechar estos minutos de desconcierto del equipo capitalino para disparar su ventaja hasta los diez puntos merced a dos acciones de mérito de Redivo y Jordan (39-29). La vuelta de Tavares a pista no fue suficiente para frenar el momento dulce que vivían los locales, ya que consiguieron llegar al descanso con la máxima diferencia a su favor: 45-34. Dos triples de Lofberg aumentaron la ventaja de los locales hasta los quince puntos (53-38) apenas comenzada la reanudación, mientras un Madrid apresurado no encontraba las vías del aro y sumaba pérdida tras pérdida en cada ataque. La fiesta en la grada local a lo largo de todo el último cuarto contrastaba con las caras largas que se podían ver entre los blancos. - Efe