vitoria - Como cabía esperar de antemano teniendo en cuenta el día (domingo) y la tempranera hora (18.30 horas) a la que estaba programado un choque de altísimo voltaje, el Buesa registró una entrada histórica. Existe hambre de baloncesto en Vitoria desde tiempos inmemoriales y todos los días no se está tan cerca de conseguir la cuarta corona liguera de la historia, por lo que el baskonismo respondió a la llamada de urgencia del club, empezando por una plantilla deseosa de sentir el aliento de su sexto jugador. El fortín azulgrana rozó prácticamente el lleno con un total de 15.512 asistentes, una cifra histórica e inédita hasta la fecha para tratar de llevar en volandas al equipo hacia un triunfo capital. El ritmo de venta de entradas había resultado frenético en los últimos días y el tirón final tuvo lugar en la mañana de ayer provocando una panorámica envidiable de un recinto que rara vez suele registrar una afluencia de público de este calibre.

Y es que prácticamente no entró ni un alfiler en un Buesa lleno hasta la bandera para ver el choque que perfectamente podía tener la llave para resolver la identidad del ganador. Esta espectacular cifra permitió al hogar de la entidad alavesa superar el récord de asistencia en una serie final por el título. Hasta ahora, el tope estaba cifrado en los 15.350 aficionados que presenciaron en el Palacio Vistalegre de Madrid el cuarto partido del play off por el título entre el Adecco Estudiantes y el FC Barcelona correspondiente a la temporada 2003-04. Si ayer no se superaron todos los techos fue por un tema de seguridad para evitar posibles incidentes con los seguidores del Real Madrid. La mejor entrada en la historia de la ACB también corresponde a la cancha del Baskonia con los 15.544 espectadores ante los blancos en la fase regular de 2016.

caluroso recibimiento El Buesa Arena, escogido como sede de la Final Four de la Euroliga para la próxima temporada, ya puede presumir de un nuevo hito en su historia desde las sucesivas remodelaciones que ha sufrido en los últimos tiempos. Lo cierto es que el Kirolbet sintió el apoyo de sus fieles desde prácticamente dos horas antes del salto inicial. Y es que decenas de seguidores azulgranas recibieron con calurosos aplausos tanto al cuerpo técnico como a los jugadores a medida que fueron llegando al pabellón. - O. San Martín