vitoria - Cuando el pasado 15 de mayo quedó ratificado que el Buesa Arena será la sede de la Final Four de la Euroliga en 2019, se hacía realidad un sueño perseguido con ahínco desde tiempos inmemoriales. Dentro del éxtasis y emoción que podía generar una noticia de esta envergadura, quedaba por disipar una duda sustancial que despertaba el interés de los más curiosos. ¿Cuál ha sido el desembolso realizado por las instituciones locales para terminar de convencer a un Jordi Bertomeu siempre proclive a conceder su organización a grandes urbes europeas? En un ejercicio de transparencia que a menudo supone un trámite engorroso para las autoridades, ayer se desveló el enigma con el anuncio de que el canon para hacer realidad este objetivo ha ascendido a 5 millones de euros.

Las instituciones vascas invertirán un total de 4 millones, de los cuales 1,5 serán sufragados a partes iguales por la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco, y uno por el Consistorio gasteiztarra. El otro millón restante correrá a cargo del Baskonia para corregir las deficiencias que actualmente presenta el Buesa Arena. “Una inversión importante” en palabras de todos los protagonistas que han hecho viable esta vieja aspiración pero que tendrá su contrapunto en un retorno que multiplica por diez dicha cantidad. Porque se prevé que el impacto económico de la Final Four en Vitoria oscile entre los 45 y 50 millones, siendo el sector hotelero o la hostelería los principales beneficiados por la masiva llegada de aficionados procedentes de diversos lugares del Viejo Continente.

Las manecillas del reloj ya han iniciado una cuenta atrás que todavía durará algo más de once meses. Es el tiempo previsto para que un Buesa Arena todavía en paños menores y necesitado de un importante lavado de cara albergue, según explicó Jordi Bertomeu, “una Final Four distinta e innovativa”. El pistoletazo de salida tuvo lugar ayer con la firma del acuerdo protocolario que convertirá a Vitoria en el epicentro del deporte de la canasta durante los próximos meses. Tras recoger el testigo dejado por Belgrado, Vitoria hablará solo baloncesto del 17 al 19 de mayo de 2019, las fechas escogidas por la Euroliga para su celebración a falta de la aprobación definitiva en la Asamblea de julio. Sin embargo, desde mucho antes podrá empezar a dejarse sentir la importancia del evento con diversas actividades que pretenden involucrar a toda la sociedad alavesa.

Sentados alrededor de una mesa en la sala de prensa de la cancha de Zurbano y en medio de una gran expectación mediática, Jordi Bertomeu, Josean Querejeta y las cabezas visibles de las tres instituciones procedieron a detallar por espacio de una hora algunos de los entresijos que encerrará la celebración del evento baloncestístico más glamouroso de Europa. Es de esperar que para entonces el Buesa Arena luzca sus mejores galas para acoger con éxito la, sin duda, joya de la corona que siempre se le había resistido.

“estábamos en deuda” A corto-medio plazo, una ciudad de aproximadamente 250.000 habitantes se volcará en un espectáculo mayúsculo y grandioso. Se trata de un pequeño paréntesis en la tradicional filosofía de Jordi Bertomeu, propenso a conceder su organización tan solo a las grandes urbes europeas. “Venir aquí es una oportunidad única y especial”, fueron las primeras palabras con las que el CEO de la Euroliga inauguró el acto. “Estábamos en deuda con Vitoria y esta ciudad, por su tradición de baloncesto, merecía una Final Four”, matizó. Del Baskonia ensalzó el hecho de que sea “un club de la élite de Europa compitiendo con enormes capitales y presupuestos, estructuras de mayor dimensión”, y recordó que “su capacidad de gestión no tiene parangón con otras entidades de la Euroliga estando varios pasos por delante en cuanto a visión de futuro”.

Josean Querejeta calificó la llegada de la Final Four como “el evento más importante que ha tenido Vitoria en su historia” y tampoco pasó por alto los méritos de un Kirolbet que, con los lógicos altibajos, puede presumir de haber competido en el torneo durante sus 18 años de existencia. “Somos un club histórico: el cuarto con más partidos disputados, el segundo máximo anotador, 5 Finales a Cuatro, dos finales... Me hace una ilusión especial cuando voy a hacer 30 años como presidente”, recalcó el dirigente azulgrana.

Entre los representantes institucionales, Ramiro González recordó el acierto que supuso la, en su día, controvertida determinación de estirar el Buesa Arena hasta las más de 15.500 butacas.” La inversión merecía la pena y ha mejorado el espectáculo que se ofrece en el Buesa Arena”, recordó el diputado foral. Gorka Urtaran enumeró tres motivos para la organización de la Final Four en la capital alavesa. “Contamos con un excelente equipo de baloncesto, Vitoria dispone de magníficas instalaciones y un pabellón que puede acoger cualquier evento de la máxima importancia y la colaboración interinstitucional que se ha llevado de forma discreta y constante”. Por último, el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, instó a todos los visitantes a “aprovechar todos esos días para hacer turismo y llevarse una buena impresión de Vitoria y Euskadi”.