vitoria - Sin tiempo para saborear la laboriosa victoria sellada ante el Barcelona, el calendario depara hoy otra prueba de fuego al Baskonia en el OAKA. En este sentido, una grata sorpresa fue anunciada ayer por Sito Alonso antes de emprender viaje con destino a Atenas. Desde Alemania, donde ha visitado estos últimas días a un médico de su confianza, se ha reintegrado a la expedición azulgrana un Andrea Bargnani que, en principio, estaba tachado para volver a competir hasta el 2017.

Según desveló el técnico madrileño, el poste italiano hará una serie de pruebas a lo largo de hoy con vistas a saber su disponibilidad de cara al encuentro ante los griegos. Tras serle diagnosticadas el día 13 de este mes dos semanas de baja debido a “un síndrome femoro-patelar en su rodilla izquierda”, el fichaje estrella del Baskonia ha recortado algo los plazos y podría disputar algunos minutos. Cualquier ayuda será bienvenida para afrontar una cita plagada de dificultades ante el Panathinaikos, uno de los equipos más en forma de la Euroliga desde la llegada de Pascual al banquillo.

Pese a la óptima respuesta de Ilimane y Voigtmann durante sus reiteradas ausencias, nadie duda de que Bargnani ha sido el hombre fichado por el club para ser la referencia interior y conseguir un salto de calidad, especialmente en una Euroliga donde abundan los pívots de altísimo nivel. El Panathinaikos, que cuenta bajo los aros con un cuarteto de lujo (Bourousis, Singleton, Nichols y Gabriel, más la puntual ayuda que brinda un veterano como Fotsis) es un buen ejemplo de esta opulencia.

Tras obtener cuatro victorias consecutivas de una tacada que le han permitido abrir un margen considerable sobre el noveno clasificado, el Baskonia defiende la cuarta plaza ante un rival que le espera con ansia de revancha. Y es que el ateniense fue el conjunto al que dejó en la cuneta el pasado curso por la vía rápida para plantarse en la Final Four de Berlín. En las filas locales no podrá actuar Alessandro Gentile, que militará hasta junio en calidad de cedido en el OAKA pero cuyo estreno con la elástica verde no podrá tener lugar hasta el inicio de la segunda vuelta.

El alero italiano hará del Panathinaikos un equipo si cabe más temible. Desde el cambio de técnico, los helenos han elevado de forma notable su rendimiento y parecen no acusar la retirada de su icono Diamantidis. Mike James, decisivo el pasado miércoles en Milán, trata de encontrar su mejor estado de forma tras la lesión que le dejó casi dos meses fuera de combate. Su electricidad es el mejor contrapunto posible para el veterano Calathes, que vive una segunda juventud y está protagonizando actuaciones muy destacadas al frente del timón. El exmadridista KC Rivers también ha proporcionado aire fresco al perímetro griego. En definitiva, otro desafío colosal para el Baskonia.