ESTRELLA ROJA Jenkins (8), Jovic (4), Dangubic (2), Mitrovic (1), Kuzmic (6) -cinco inicial-, Lazic (9), Mirko Bjelica (12), Rebic (-), Simonovic (13) y Guduric (21).

FC BARCELONA Rice (9), Oleson (15), Perperoglou (2), Claver (12), Tomic (8) -cinco inicial-, Dorsey (3), Pau Ribas (9), Vezenkov (4), Eriksson (3) y Peno (-).

Parciales 9-16; 31-15; 20-17; 16-15

Árbitros Borys Ryzhyk (UKR), Tolga Sahin (ITA), Clemens Fritz (ALE). Sin eliminados.

Pabellón Kombank Arena, 18.150 espectadores.

BELGRADO - Un Barça, en depresión y que perdió a Pau Ribas antes del descanso por una lesión en el tendón de Aquiles, cedió su segunda derrota consecutiva en tres jornadas en la Euroliga, esta vez en Belgrado ante el Estrella Roja (76-65) en un partido que se decidió en el segundo cuarto. Sin recursos en ataque, con timidez en defensa y sin ritmo de juego, el Barça ya no fue capaz de remontar cuando se situó por detrás en el marcador y echó en falta el liderazgo de Rice o el carácter dominador de Ante Tomic en la pintura.

Todo se decidió en los últimos cuatro minutos del segundo cuarto. El Barcelona se colapsó y encajó un parcial 16-0 en los últimos cuatro minutos antes de llegar al descanso. Hasta entonces había conseguido su máxima diferencia (24-31), pero un cúmulo de malas decisiones, de desconexión absoluta y la lesión de Pau Ribas, que cayó lesionado y tuvo que ser retirado en camilla, marcaron los minutos finales del primer tiempo y también la suerte del partido. Así que de un 24-31 se pasó al 40-31 al descanso, con dos jugadores destacados por parte de los serbios, ya que en la remontada serbia destacaron Guduric y Simonovic con 13 y 10 puntos, respectivamente.

La clave del partido estaba en la salida del tercer cuarto. El Barça necesitaba que apareciera Tyrese Rice, que también se quejó de problemas físicos y hasta entonces había anotado 4 puntos, o de Ante Tomic (2 puntos, 2 rebotes en el descanso), pero sobre todo el equipo de Bartzokas necesitaba mejorar su defensa. Pero no fue así. Encajó 20 puntos el Barça en el tercer cuarto. Jugando punto a punto, los de Dejan Radonjic midieron su ventaja ante un rival que no creyó nunca en la remontada, un equipo que jugó a tirones y que no encontró nunca la manera de imponer su juego, pese a la superioridad manifiesta en el juego interior. Al final los de Bartzokas cayeron por 76-65, es su segunda derrota en tres partidos y necesitan reaccionar el viernes ante el Bamberg en el Palau Blaugrana.