vitoria - La chispa que dejaron en la reciente campaña la dupla formada por Mike James y Darius Adams parecía condenada a extinguirse con la marcha del primero al Panathinaikos y la más que posible salida del segundo a China. Pero la electricidad volverá a recorrer las espaldas de los aficionados baskonistas con una nueva fuente de descargas llamada Rodrigue Beaubois. Un inquieto francés de 28 años que bien se podría haber labrado un nombre en la NBA de no ser por las numerosas lesiones que sufrió en su periplo americano. Y es que este espigado base-escolta ya despertó curiosidad en los ojeadores estadounidenses por su gran envergadura -2.12 metros- pese a sus 188 centímetros de altura, y su reseñable salto vertical -99 centímetros-. Después de tres notables años en el Cholet francés, en el draft de 2009 los Dallas Mavericks movieron ficha para hacerse con sus servicios y fue en la franquicia tejana donde desplegó su mejor baloncesto. En su primer año, los focos de la mejor liga del mundo se centraron en él al registrar como rookie por primera vez en la historia un 9 de 11 en triples para 40 puntos, teniendo en frente a otro novato Stephen Curry. También fue el primer jugador de primer año en acabar con más de 50% en tiros de campo, 40% en triples y 80% en tiros libres. Una prometedora carrera que le llevó a afianzarse con un puesto en la selección francesa, pero fue ahí donde empezó su calvario con las lesiones. En 2011, un maltrecho pie izquierdo le impidió disputar el play off con los Mavericks, que acabarían ese año como campeones de la NBA. Otras dos temporadas con problemas óseos en el mismo pie y en la mano izquierda terminaron acabando con el sueño americano del atlético jugador, que deambuló después por el Charleroi belga y el Le Mans francés antes de recalar en el Strasburgo, donde su buen papel llamó la atención de la directiva baskonista.

líder azulgrana. Todo parece indicar que Beaubois asumirá un papel destacado en el planteamiento de Sito Alonso de cara a esta nueva temporada. A sus 28 años, el base ya no posee el físico explosivo de sus mejores momentos pero aún es muy capaz de asumir galones ofensivos y de desequilibrar las defensas rivales. A falta de más incorporaciones, es muy posible que tenga un rol similar al de Darius Adams, aunque el francés es presuntamente mejor asistente y director que el estadounidense pese a que este último despunte más en el tiro. Su gran envergadura le dota de mucha facilidad para robar balones, aunque en la defensa nunca se ha prodigado tan bien como podrían permitirle sus capacidades físicas. Aunque el puesto de uno es su hábitat natural, está más que capacitado para ejercer de escolta, posición en la que disputó la gran mayoría de minutos en la NBA. Beaubois reúne dos características que han marcado tendencia en la entidad alavesa durante los últimos tiempos: haber cursado en la liga americana y ser de nacionalidad francesa. La segunda le garantiza como una apuesta casi segura, pero en la primera existe casi más fracasos que éxitos. Ahora es turno del francés, que deberá despejar la incógnita del timón baskonista.