Vitoria - Ilimane Diop se ha declarado elegible para el próximo draft de la NBA, cuya celebración tendrá lugar en Brooklyn el próximo 23 de junio. Así lo anunció ayer Wasserman Media Group, la agencia que representa los intereses de la joven promesa azulgrana, deseosa de que sus derechos sean adquiridos por alguna franquicia estadounidense en la tradicional lotería de jugadores susceptibles de encontrar acomodo algún día en la mejor liga del mundo.
A sus 21 años, hechos el 4 de abril, el senegalés acaba de cumplir un movimiento lógico en un jugador de esta edad visto su margen de crecimiento. Tras este movimiento, se le abren ahora dos opciones. Una es mantener su nombre hasta dicha fecha y aspirar a ser uno de los 60 escogidos en tierras neoyorquinas. La otra reside en retirarlo, para lo cual dispone de margen hasta el 13 de junio, y esperar al año que viene cuando esté algo más curtido y conozca con más certeza la identidad de posibles interesados en sus servicios.
“He hablado con mi agente y con mi entorno, y han decidido que ponga mi nombre en la lista. Una elección del draft es lo que quiere cada jugador, trabajar, que se presenten oportunidades nuevas e intentar aprovecharlas. Primero tengo que estar concentrado porque todavía queda temporada aquí. Luego veremos mis posibilidades y lo que valoran los equipos de la NBA. Si se puede, lo vamos a aprovechar”, reconoció ayer Diop a la web del Baskonia, al que llegó con tan solo 15 años procedente del Villa de Adeje tiñerfeño e internacional con las categorías inferiores de la selección española.
Ilimane ha dado un salto cualitativo en su rendimiento esta campaña de la mano de Perasovic, donde en muchos momentos se ha convertido incluso en el primer recambio de Bourousis bajo los tableros ante las bajas prestaciones ofrecidas por Planinic. De momento, le avalan sus cincuenta encuentros entre ACB y Euroliga. A nivel doméstico promedia 3,8 puntos, 3,2 rebotes y 5,4 de valoración, mientras que su aportación fuera de las fronteras se concreta en 2,6 puntos, 2,1 rebotes y 2,5 de valoración. Más allá de la estadística, se trata de un poste que, tras varias temporadas aguardando pacientemente su oportunidad en el banquillo con otros entrenadores, ha evidenciado su capacidad para disponer de un rol importante en un conjunto de altos vuelos como el vitoriano. Además, su pasaporte es muy valioso para el Baskonia al ser, junto a su hermano Mamadou, Shengelia y Corbacho, uno de los cuatro jugadores de formación que por imperativo legal deben alinearse cada jornada en la Liga Endesa.