vitoria - Dando por sentada la provisionalidad de Haukur Palsson, Adam Hanga es la solución definitiva que pretende reclutar el Baskonia para paliar la escasez exterior que vive en este instante tras las bajas de Bertans y San Emeterio. Tras los innumerables reveses sufridos en las últimas semanas en la infructuosa búsqueda de un alero, el club vitoriano ha virado definitivamente el timón hacia un jugador de su propiedad que se encuentra terminando esta campaña su andadura en las filas del Sidigas Avellino. El húngaro debía reincorporarse el próximo 10 de mayo a los entrenamientos de Ibon Navarro, pero el club vitoriano pretende recortar los plazos y que aterrice cuanto antes en el Buesa Arena para integrarse en la dinámica azulgrana y, en principio, ser el exterior que complemente a Causeur, Hansbrough y el propio San Emeterio en lo que resta de temporada.
Así se lo ha trasladado ya Josean Querejeta a los dirigentes del conjunto italiano, reticentes de momento a prescindir de unos de sus mejores elementos y con la potestad de decidir a corto plazo el futuro del magiar dado que están abonando de forma íntegra su ficha. El Scandone, como se conoce a este clásico de la devaluada Lega, pretende alargar el préstamo de Hanga hasta, al menos, el 3 de mayo. Es la fecha en la que disputará su último partido delante de su afición ante el Cremona. Pese a que este fin de semana se ha quedado sin opciones matemáticas de alcanzar los play off por el título tras una más que discreta temporada en la que apuntaba mucho más alto, se resiste a dar su brazo a torcer con el consiguiente desasosiego en las oficinas de Zurbano. Tanto el equipo, que recientemente cambió de inquilino en el banquillo con el adiós de Francesco Vitucci y la llegada de Fabrizio Frates, como el propio exterior húngaro a título individual han rayado por debajo de las expectativas.
Con unas características diametralmente opuestas a las de Bertans, el Baskonia ha interiorizado que la apuesta por un jugador que conoce sobradamente la ACB y no precisaría un periodo de adaptación constituye la mejor opción posible para afrontar con garantías el tramo final del curso. Ante la certeza de que otros objetivos ambiciosos como Vladimir Micov o Martynas Pocius -los primeros de la agenda- son inaccesibles, el regreso del tres nacido en Budapest le permitiría mejorar la capacidad atlética y el físico del plantel. Por contra, Ibon Navarro seguiría huérfano de un francotirador que suponga una amenaza latente desde la línea del 6,75. Entre las características del ex del Manresa, no sobresale precisamente la puntería y prueba de ello es el raquítico 26% de acierto que ha acreditado con el Avellino.
El Baskonia está dispuesto a conceder una segunda oportunidad a un alero que en su día completó un ejercicio decepcionante a las órdenes de Sergio Scariolo. Dada su escasa pujanza y el rosario de problemas físicos, especialmente la lesión de rodilla que le obligó a pasar por el quirófano, Josean Querejeta consensuó con sus agentes una cesión para que disfrutara de la continuidad necesaria. Su paso por el Avellino, uno de los proyectos más estables de la Lega y con una liquidez fuera de toda duda para hacerse cargo en su totalidad de sus importantes emolumentos -algo que dejó con la miel en los labios en el verano a sus postores en la ACB-, le ha garantizado un protagonismo indudable.
Sin embargo, Hanga no ha aprovechado del todo la ocasión de reivindicarse. Arrancó la temporada con buen pie y dando muestras de haber recuperado la explosividad física extraviada, pero con el transcurso de los meses se ha visto arrastrado por una mala dinámica colectiva. Su discreto papel en Italia se ha traducido en 10,6 puntos y 4,3 rebotes en prácticamente 30 minutos, algo que ha reabierto las dudas respecto a la idoneidad de que disponga de una taquilla en el vestuario de la próxima campaña. A corto plazo, en cambio, el Baskonia entiende que puede ayudar a dar un salto de calidad. Ibon Navarro no puede permitirse el lujo de afrontar las próximas jornadas con una rotación tan escuálida ni que piezas exhaustas como Causeur continúen acumulando una ingente cantidad de minutos. De ahí la urgencia por que Hanga se ponga cuanto antes a su disposición.
Como trasfondo del movimiento también figura la intención de las altas esferas de ver recompensada la ambiciosa apuesta hecha en su día por un exterior que comenzó a labrarse un nombre en Manresa. Drafteado en 2011 por los Spurs de San Antonio, su ingreso en la NBA era algo que cualquier scout estadounidense daba por descontado hace años. No obstante, la intermitencia de su juego o la suprema dificultad para mejorar la fiabilidad convierten este objetivo de la infancia en una verdadera incógnita. Con contrato en vigor hasta junio de 2017 y con 26 años recién cumplidos, Hanga todavía dispone de tiempo de alcanzar el esplendor. Su voluntad de retornar a Vitoria puede agilizar una operación ya sin vuelta atrás.