vitoria - El Top 16 comienza a entrar en su tramo decisivo y el Baskonia ya se encuentra acuciado por la necesidad antes del exigente duelo de esta noche ante el Emporio Armani. Con un inquietante 1-3 en su casillero, mismo balance que el de su rival italiano que hoy le pone a prueba, los vitorianos encaran una cita trascendental para su devenir en la Euroliga. Una victoria volvería a meterles de lleno en la áspera y compleja pelea por los cuartos de final, pero la segunda derrota de esta fase en el Buesa Arena podría suponer prácticamente el principio del fin y amenazaría con descabalgarles por mucho que todavía no se haya alcanzado el ecuador. Tras la mala gestión de los minutos finales ante el Anadolu Efes en la jornada inaugural, el cupo de errores como anfitrión se encuentra más que agotado.

El notable crecimiento experimentado durante los últimos tiempos se somete a examen ante el auténtico tirano de la Lega italiana y un adversario plagado de nombres lustrosos. Tras destapar el tarro de las esencias ante el Barcelona y quitarse ese sambenito de encima de que no era capaz de imponerse a ningún grande desde el arranque de la temporada, el Laboral Kutxa buscará prolongar su estado de felicidad en una velada de máximo riesgo para ambos contendientes.

El objetivo a nivel continental pasa ineludiblemente por estirar al máximo unas esperanzas de clasificación que, si bien ahora mismo parecen ínfimas por la opulencia y el indudable potencial de sus compañeros de baile en el grupo F, pueden renacer de mediar unos positivos resultados en las próximas fechas ante los propios transalpinos, el Fenerbahce y el Unicaja. Nadie exige por motivos obvios el billete para el Top 8, pero el objetivo -a diferencia de lo sucedido la pasada temporada- reside en hacer acopio del mayor número de victorias posibles con el fin de tratar de llegar vivo a las jornadas finales y entonces dar la sorpresa. Las dificultades son máximas, aunque todo será posible si el Baskonia repite actuaciones tan completas y conmovedoras como la del Barcelona.

nombres de impacto El Emporio Armani, implacable verdugo azulgrana en el doble enfrentamiento del pasado curso en esta segunda fase de la competición, comparece en el Buesa Arena tan necesitado como el anfitrión. Vista su rutilante plantilla, muchos pensarán que es un oponente inabordable. Luca Banchi cuenta, entre otros, con varios internacionales italianos (Hackett, Gentile, Melli y Gigli), dos jugadores con una dilatada trayectoria en la NBA (Brooks y Kleiza), un fornido poste jamaicano (Samuels) que domina las zonas y un antiguo objetivo de deseo de Josean Querejeta (Meacham) reclutado de la Pro A francesa. También han sido adquiridas por el club en manos del acaudalado diseñador Giorgio Armani dos piezas inmersas en el declive de su carrera como el tirador David Moss y el intimidador Shawn James, al que sus problemas físicos dejaron el pasado verano fuera de la órbita del Maccabi.

Nombres de absoluto impacto que, sin embargo, no terminan de conformar un bloque homogéneo y solvente a tenor los discretos resultados que está obteniendo el vigente campeón transalpino. En la primera fase, encuadrado en el grupo de la muerte junto al Barcelona, Fenerbahce y Panathinaikos, acabó cuarto con las mismas victorias que derrotas. En el Top 16, el Armani no ha arrancado con buen pie. Únicamente ha sido capaz de doblegar al Unicaja en el Martín Carpena y, por contra, viene de evidenciar su vulnerabilidad en dos ocasiones en el Mediolanum Forum (Nizhny Novgorod y Fenerbahce) y fuera de su país ante el Olympiacos en El Pireo.

Evitar desconexiones fatales como la vivida en tierras atenienses constituirá nuevamente la meta de un Laboral Kutxa con sobrada pólvora para desarmar cualquier planteamiento defensivo. La Euroliga obliga a dar un plus en todos los sentidos. Los rivales son mucho más físicos, los árbitros tienden a consentir toda clase de contactos -especialmente al local- y la exigencia carece de punto de comparación. Si los vitorianos no supieron adaptarse hace una semana al perfil extremadamente belicoso del inquilino de La Paz y la Amistad, ahora deben haber aprendido esa lección con el fin de evitar un sobresalto más grave al amparo de sus aficionados.