Vitoria - Blanco de las críticas más ácidas de un entorno que no soporta su larga retahíla de excusas y autoalabanzas, Scariolo se siente fuerte para continuar en el Baskonia hasta la finalización de un contrato que expira en junio de 2015. Hoy en día, nadie apuesta a que Querejeta le mantendrá en el cargo a la vista de que el equipo está completando una temporada aciaga, carece de un patrón de juego definido y no transmite nada. De no haber telarañas en las arcas del Buesa Arena, hace tiempo que el técnico italiano habría sido despedido de manera fulminante, pero el enorme quebranto que supondría para la economía azulgrana su adiós le retiene a estas alturas como responsable de un equipo carente de ideas, motivación, sacrificio defensivo y fluidez en labores atacantes.
En espera de lo que depare el futuro, Scariolo asume su débil situación como algo natural. "No estoy acostumbrado a ir corriendo detrás de los rumores. Lo único que cuenta son las voluntades, las personas, los contratos y las cosas concretas; no las chacharas. Personalizar en el entrenador puede, y lo es de hecho, ser síntoma de una muy pobre capacidad analítica de las cosas. Es lo más sencillo, fácil y frecuente. No hay que volverse loco o escandalizarse. Esto pasa en todos los sitios y no le doy más vueltas. Desde mi parte, por supuesto sigo confiado en cumplir mi contrato", confesó.
El de Brescia desveló que el viernes, sin haberse apagado los ecos de la vergonzosa derrota ante el Gipuzkoa Basket, mantuvo una reunión con Querejeta para abordar diferentes asuntos. Entre ellos, la posibilidad de acudir al mercado. "Hemos hablado del presente, de que queríamos enviar un mensaje consensuado al grupo y también sobre las opciones que podemos tener para fichar, por si hay alguna incorporación o una reflexión sobre la situación física de algún jugador. Veremos la condición de la plantilla. A nivel de cambios, tenemos todavía una opción y vamos a ver. No está cerrado ni decidido", avanzó Scariolo, que debería sacrificar en ese caso a uno de los cinco jugadores que no sean cupos.
Respecto a los últimos tropiezos que han comprometido la presencia en el play off, criticó "la relajación" del grupo. "Eso no es aceptable ni justificable. Habrá que volver a la tensión competitiva correcta, con la conciencia de que la clasificación todavía no está asegurada. Me sorprendería que los más maduros no lo demostraran mañana -por hoy- en la cancha. Estoy convencido de que lo harán y marcarán el camino al resto", recalcó.
Por último, Scariolo instó al plantel a "reaccionar" porque la última derrota "no ha gustado al club ni a la afición". "El deporte está hecho de páginas que se giran. A veces, hay que volver en el libro un poco atrás para aprender. Viene bien recordar los grandes partidos de este año para recuperar la confianza. El entrenador, como siempre, hace de pararrayo para que los rayos no golpeen a estamentos o personas más débiles, pero es necesaria la responsabilidad de todo el mundo", concluyó. - O.S.M.